Los campesinos cubanos pidieron este domingo al gobierno de Raúl Castro más recursos y menos trabas burocráticas para elevar la producción de alimentos, declarada por el presidente “asunto de seguridad nacional”.

Durante la clausura del X Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), que encabeza Raúl Castro, el presidente de esa agrupación, Orlando Lugo, dijo que los campesinos se quejan de mecanismos burocráticos que impiden un buen funcionamiento del sector, según un informe de la televisión local.

Lugo también destacó problemas como la “poca diversificación de las producciones”, dificultades con “la explotación de la tierra y los recursos” disponibles, la falta de incorporación de los jóvenes a la agricultura, y la “atención a las cooperativas agrícolas” por el Estado.

En intervenciones transmitidas por la televisión cubana, los campesinos señalaron la falta de transporte, insumos y otros asuntos burocráticos en la venta de sus producciones al Estado, que les impiden elevar sus rendimientos.

Un informe del diario Juventud Rebelde de este domingo, que afirmó que el socialismo cubano está pidiendo una “nueva mirada” a la agricultura, precisó “incongruencias” en los pagos que reciben los campesinos del Estado, “el poco margen de autonomía de las cooperativas”, la desatención de empresas que suministran insumos básicos y “dificultades con los créditos bancarios”.

El Congreso, en el que participan 1.000 delegados de la ANAP, debate estrategias para revertir la caída de la producción de alimentos, de 13% en el primer trimestre del año, en momentos en que el gobierno reclama mayor esfuerzo para elevarla y sustituir importaciones.

Cuba, con 11,2 millones de habitantes y una economía controlada en 90% por el Estado, importa alimentos por un valor de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares, un 80% de lo que consume el país.

En 2009 el que el gobierno aplicó medidas como mejores precios de compra a los productores, reparto de tierras ociosas en usufructo y cambios en el sistema de comercialización para estimular la producción, sin que hasta ahora dieran el resultado esperado.

La ANAP, integrada por 362.400 campesinos, cosecha el 70% de los productos agrícolas que se produce en la isla, el resto productores, empresas o cooperativas estatales.