La venta de viviendas en el Gran Santiago registró una caída de 22% respecto de igual periodo de 2009 durante el primer trimestre de 2010, esto a consecuencia del terremoto del pasado 27 de febrero, la baja más significativa registrada en los últimos siete años, según informó este jueves la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

De enero a marzo de este año se comercializaron en la zona 4.777 unidades, 1.963 menos que en el trimestre inmediatamente anterior, correspondientes a 3.094 departamentos y 1.683 casas.

Así lo informó el presidente de la CChC, Lorenzo Constans, quien explicó que “el nivel de ventas observado en el primer trimestre del año está por debajo del promedio de la década y es el menor registrado en los últimos siete años.”

“Ello se debe, principalmente, a que el terremoto provocó un cambio en las preferencias de los consumidores, que han mostrado un menor interés por adquirir departamentos y también a mayores exigencias financieras para la aprobación de créditos hipotecarios”.

De hecho, durante el período analizado, la venta de departamentos –medida en unidades– cayó 28% en comparación con el primer trimestre de 2009, mientras que la venta de casas se contrajo 8% respecto de los mismos meses del año pasado. En cambio, en el trimestre enero-marzo se observó un incremento en el valor de las ventas de 4%.

A nivel comunal, en el caso de los departamentos en Santiago Centro, de enero a marzo se concentró el 34% del total de las ventas, aunque también muestra una pérdida sistemática de participación en este ámbito. Luego se ubicaron Ñuñoa (14,8%), Las Condes (10,4%) e Independencia/Conchalí/Recoleta/Quilicura (7,5%).

En el mercado de las casas, el primer lugar de las ventas por unidades lo ocupó el Sector Poniente (Maipú, Cerrillos, Pudahuel, Padre Hurtado y Peñaflor), con 30% de las ventas, seguido por Puente Alto, con 16,3%; Lampa/Colina/Til-Til, con 14,2% y Peñalolén, con 9,3%.

La entidad gremial agregó que producto de la inclusión de nuevos proyectos y de la menor venta de viviendas en el trimestre, a marzo de 2010 el stock disponible era de 40.258 unidades, lo que representa una disminución de 16% respecto de igual mes de 2009, necesitándose 27,8 meses para agotar este stock.

También consecuente con la caída de las unidades comercializadas, el mercado de los departamentos mostró en marzo un stock de 33.886 unidades, para cuya venta se necesitarían –en las actuales condiciones– 38,2 meses. En tanto, la venta de casas se mantuvo estable durante los últimos meses: 6.372 unidades a marzo y 11,4 meses para agotar stock.

Pese a lo anterior, y dado que se trata de una variable que se ajusta lentamente, el inicio de nuevos proyectos ha continuado aumentando desde mediados del año pasado.

El terremoto del pasado 27 de febrero provocó un cambio en las proyecciones sectoriales. Ello porque, tal como explica Constans, “sus efectos negativos no alcanzarán a ser revertidos por la política de subsidios impulsada por el gobierno, lo que nos hace prever que la venta de viviendas en el Gran Santiago registrará este año 2010 una caída de 3,1%, muy por debajo de la estimación de crecimiento que habíamos previsto antes del sismo”.

Considerando este mal momento para la industria inmobiliaria, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción cree inoportuno materializar una iniciativa como la limitación de beneficios asociados a los DFL-2.

“La medida provocará una menor demanda por estas viviendas, por lo que bajará la inversión en el sector y se resentirá el empleo. Asimismo, al haber una menor oferta de viviendas de hasta 140 m2, aumentará el costo de los arriendos, perjudicando principalmente a los grupos de menores ingresos”.