En un intento por aclarar las palabras del secretario de estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, que vinculó la pedofilia como la homosexualidad, la Santa Sede dijo no tener competencia para hablar de cuestiones médicas o psiquiátricas.
En tanto, el controvertido cardenal concluyó su visita pastoral de 8 días a Chile, sin formular declaraciones.
El Vaticano salió al paso de las palabras del cardenal Tarcisio Bertone, que relacionó la pedofilia con la homosexualidad. A través de su portavoz, Federico Lombardi, dijo que no considera de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter psicológico o médico sobre estos asuntos.
Federico Lombardi, explicó que este pronunciamiento es una clarificación y no una toma de distancia de las palabras del cardenal Bertone.
El portavoz del Vaticano, precisó que en referencia a los casos de abuso contra menores por parte de sacerdotes, las indagaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe, señalan que las estadísticas sostienen que la homosexualidad parece ser una de sus causas.
Esto, porque según los datos del Vaticano sólo el 10% de los casos se refiere a pedofilia en sentido estricto.
Respecto de esta aclaración de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, tras presidir la misa por el centenario del obispado castrense en el templo Votivo de Maipú, se retiró fuertemente custodiado sin formular declaraciones y algo incómodo por la presencia de la prensa.
Pese al comunicado del Vaticano, en Chile el obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, respaldó los dichos del cardenal Bertone señalando que si bien la Iglesia “no es una institución científica que pueda dar datos, hay muchos católicos y científicos que podrían entregarlos”.
Pellegrín, dijo que la mayoría de los casos de pedofilia se trata de una orientación homosexual, y que son mucho menos los casos en que se trata de una relación de abuso con orientación heterosexual de un menor.
Estas declaraciones fueron rechazadas por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual que la calificaron de homofóbica, y que solo afectan a la credibilidad y humanidad del catolicismo.
Una opinión similar expresó en este sentido el senador Patricio Walker, que no compartió la visión del secretario de Estado del Vaticano.
De esta forma, el segundo hombre de la Santa Sede, Tarcisio Bertone, concluyó su agitada y polémica visita oficial de 8 días a nuestro país.