Barcos arrastrados por maremoto en Talcahuano | Juan Miguel

Barcos arrastrados por maremoto en Talcahuano | Juan Miguel

Tal como sucedió tras los atentados a las Torres Gemelas en Estados Unidos en 2001 y en otras grandes catástrofes a nivel mundial, el interés que generan sus efectos alimenta una tan particular como discutida industria turística, de la que Chile no iba a ser excepción.

En un reporte del medio británico BBC Mundo, se informa cómo un grupo de lanchas de Talcahuano realiza un recorrido por la bahía de Concepción, mostrando a los visitantes las feroces consecuencias del maremoto que azotó el puerto durante la madrugada del pasado 27 de febrero.

El “tour sísmico” toma cerca de 30 minutos y cuesta 1500 pesos. Sus protagonistas son las lanchas “La Foca”, “La Perla” y “La Chilota”; mismas naves que otrora mostraban el esplendor marítimo y militar de Talcahuano, ahora revelan a los visitantes la destrucción provocada por el mar, con imágenes tan surrealistas como barcos volcados en las calles, contenedores esparcidos por toda la bahía e incluso cambios geográficos.

“La mitad de Chile no sabe las condiciones en que quedó Talcahuano, que el tráfico aún está cerrado, que en el centro la calle principal tiene más de 20 centímetros de lodo”, contó Elías Arancibia, quien ha sido capitán de “La Foca” durante los últimos 15 años.

Contenedores | Sbeats

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De hecho, uno de los cuadros más desoladores lo ofrece el RAM Poderoso. Un museo flotante único en el mundo por ser contemporáneo al Titanic, que actualmente permanece volcado en la rada chorera sin conocerse su real estado.

Pero para los capitanes de las naves, el recorrido que permite contemplar el paisaje desolador no se trata de algo que hagan por placer, sino para sobrevivir.

“Yo lamentablemente necesito trabajar. Muestro con mucho dolor todo lo que hay que ver, pero es la realidad, y no puedo decirle a la gente que no mire. Los barcos ya empezaron a pescar, ¿y por qué yo no voy a poder seguir haciendo paseos? Además, en estas dos embarcaciones trabajan conmigo 10 personas el fin de semana”, afirmó Arancibia a BBC Mundo.

Desde luego, no todos los choreros están de acuerdo. “No me parece, es como si se estuvieran riendo de nosotros y de nuestra desgracia, y se están llenando los bolsillos con lo que le pasó a la ciudad. No sé cómo en la gobernación le dan el zarpe”, declaró Luis Inostroza, un cuidador de barcos de la zona portuaria.

“No había venido a Talcahuano, pero ahora con lo que vi en la lancha… más o menos me lo imaginaba, pero creo que es bueno este viaje para que la gente vea cómo pasó, porque muchos no creen que fue tanto. Talcahuano desapareció”, concluyó Patricia Ramírez, una penquista que participó del recorrido.