600 uniformados pertenecientes a la planta de profesionales del Ejército arribaron a la zona para sumarse a las labores de reconstrucción en las localidades más devastadas tras el cataclismo.
Con esto, expresó el jefe militar de apoyo humanitario, se cumple lo expresado por el presidente de la República “que los soldados pasen de las armas a la pala”.
Son 600 soldados profesionales de tropa, de la cuarta planta del Ejército los que serán destinados, principalmente a las localidades que aparte del terremoto, 8,8 en escala Richter del 27 de febrero pasado, también sufrieron los embates de la violenta salida del mar.
Son uniformados venidos de destacamentos desde Linares a Puerto Natales en el sur, quienes se mostraron felices por tener la oportunidad de participar en tan noble tarea.
El General de Brigada, Carlos Zimermmann, quien es Jefe Miliatar de Apoyo Humanitario para la Región del Bio Bio, no ocultó su satisfacción por la confianza que la ciudadanía ha puesto en el ejército.
De igual forma y en la línea de lo expresado por el Presidente de la República, dijo que se cumple el paulatino traspaso de los fusiles a las labores de reconstrucción.
Los trabajos de efectuarán los uniformados se extenderán el tiempo que sea necesario y es uno de los principales compromisos de la actual administración, tras el cataclismo, en el años del bicentenario.