Una empresa privada japonesa ha comenzado a exportar atunes rojos nacidos y criados en cautiverio, un experimento novedoso que podría permitir consumir este pescado sin amenazar su supervivencia en los océanos.
A pesar de las cuotas de pesca existentes, las reservas de atún rojo -un pez muy valorado por los amantes del sushi- han disminuido hasta en un 80% en el Mar Mediterráneo y el Atlántico occidental desde 1970.
Por esta razón, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) evaluará esta semana, durante su conferencia en Doha (Qatar), una propuesta para incluirlo en su lista de especies protegidas del comercio.
Los atunes son usualmente pescados directamente en el océano o capturados en su juventud y criados hasta una edad adulta en piscinas especiales. Pero la empresa japonesa de productos de mar Burimy afirmó el lunes haber logrado, por primera vez en el mundo, que los huevos de atún hicieran eclosión en cautiverio y criar a los pequeños peces hasta la madurez.
“Nuestro atún no atenta contra el medio ambiente,” indicó Takahiro Hama, empleado de la compañía ubicada en Amakusa (en el sur de Japón). “Podemos contribuir a detener la reducción del número de atunes”.
Japón, país donde el 80% de los atunes son consumidos, es el principal opositor de la iniciativa propuesta por Mónaco, que apoyan la Unión Europea, Estados Unidos y otros seis países.
Sin embargo, algunas empresas y centros de investigación nipones buscan actualmente alternativas.
Para este proyecto, Burimy se asoció con el laboratorio de investigación marina Kindai, de quien recibió en diciembre de 2007 un lote de 1.500 huevos incubados artificialmente. La empresa luego crió los atunes jóvenes durante dos años en piscinas de 20 metros de profundidad, hasta que alcanzaron un tamaño de 1,20 metros.
“Acabamos de enviar las primeras entregas a Estados Unidos”, indicó Hama. “Esperamos vender nuestro atún ‘renovable’ a restaurantes de sushi sensibles a la problemática ambiental”.
La empresa ha enviado 20 atunes por semana a Estados Unidos desde enero. Su atún criado, denominado “atún Kindai”, apareció también en el mercado japonés, vendiéndose por 2.000 a 4.000 yenes (22 a 44 dólares) en grandes almacenes.