En tanto, a nivel regional, manifestaron que aumentarán las exportaciones en materia forestal, agrícola y de producción lechera.
Claras y tajantes fueron las declaraciones de los expertos en economía de la Región de Los Ríos, quienes coincidieron plenamente que el año 2010 va a estar marcado por un proceso de inflación y de reactivación en el área de la contratación de mano de obra en el área de construcción.
El economista, Guillermo Schwazenberg, señaló que el proceso inflacionario se generará en Chile debido al aumento en el costo de los productos, ya que va a disminuir el número de insumos que se ofrecen en el mercado y tras el correr de los meses aumentará la demanda.
Schwazenberg, agregó que algunos de los efectos que el terremoto podría provocar a nivel mundial se vinculan al costo de seguros, ya que las re-aseguradoras que respaldan los seguros nacionales tendrán mayor costo en los seguros internacionales.
A la opinión de Schwazenberg se sumó el economista Miguel Ramírez, docente del Instituto de Ciencias Económicas de la Universidad Austral de Chile, quien dijo que existirá un shock en el mercado en el transcurso de los meses, por los efectos que tendrán la oferta y la demanda.
Ramírez, enfatizó además que entre los efectos positivos se encuentra que existirá un aumento en el empleo, a través del traslado de trabajadores del resto del país a las zonas afectadas por el terremoto, generándose un aumento de salarios.
A nivel regional, Ramírez aseguró que las repercusiones se reflejarán principalmente en los sectores: industrial y pesca, debido a las condiciones de negocios para efectuar importaciones y exportaciones, tras los daños de la zona centro sur. En el caso del área forestal el desarrollo dependerá de las condiciones y los negocios que se puedan concretar con
las zonas afectadas.
Ambos expertos en economía coincidieron que a nivel regional y nacional, se verá beneficiada el área agrícola y de producción lechera, debido a la lógica que marcó el año 2009, donde existió un crecimiento debido a las exportaciones realizadas, lo que mejoraría tras el terremoto con un aumento en las transacciones económicas de los productores locales, pese a ello sentenciaron que en caso de existir condiciones climáticas adversas ello podría modificarse, registrándose cifras rojas.