La campaña electoral para las presidenciales en Colombia comienza formalmente este viernes sin que el oficialismo haya definido quién será su candidato, lo que afecta a todos los postulantes, aún en la incertidumbre de si Alvaro Uribe aspirará a una segunda reelección consecutiva.

La primera vuelta electoral está prevista para el próximo 30 de mayo, pero a apenas cuatro meses de esos comicios tanto la propaganda como las actividades de los candidatos a la presidencia es escasa.

Los políticos con mayores niveles de aceptación son Uribe y su ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, con índices que rondan el 60% según los sondeos, pero ambos guardan silencio sobre sus intenciones electorales, pese a que los analistas advierten que de prolongarse la indefinición sobre quién será el candidato del oficialismo éste se vería afectado negativamente.

El plazo máximo para inscribir candidaturas quedó fijado para el 12 de abril, apenas mes y medio antes de la votación.

“El candidato uribista corre un riesgo alto. Si finalmente el presidente no se postula, se encontrará con tiempos de campaña muy cortos que lo pondrían en desventaja”, dijo a la AFP el politólogo Alejo Vargas, de la Universidad Nacional.

“Los candidatos uribistas no se han podido lanzar y ven pasar los días sin hacer campaña, esto los va a afectar negativamente”, comentó por su parte el analista Fernando Giraldo.

La verdadera campaña parece girar en torno a la posibilidad o no de que se realice un referéndum para modificar la Constitución y permitir un tercer período presidencial consecutivo.

Las encuestadoras colocan como una de sus principales preguntas la aceptación que tendría una segunda reelección, y en diciembre esa posibilidad lograba más de 80% de aceptación.

El debate sobre si esa consulta será avalada por la Corte Constitucional y si podrá organizarse antes de las elecciones presidenciales, teniendo en cuenta que el 14 de marzo se celebrarán comicios legislativos, centra la atención de la opinión mucho más que las propuestas y programas de los candidatos opositores, quienes se muestran incómodos por lo que consideran una falta de claridad en las reglas de juego.

“Mientras no haya una definición sobre la viabilidad del referéndum, la campaña presidencial no va a tener mayor importancia para la opinión pública. Los candidatos pueden hacer propuestas, pero no tendrán escucha, pues la sociedad está pendiente de saber si Uribe podrá postularse nuevamente o no”, señaló Vargas.

Sin embargo, para Giraldo, los aspirantes de la oposición corren el riesgo de desgastarse en el debate sobre la posibilidad de reelección de Uribe, un abogado de derecha de 57 años de edad que basa su popularidad en la política de “seguridad democrática”, que privilegia la acción militar frente a las guerrillas de izquierda.

“A la población le incomoda mucho que se reduzca todo el debate al tema de la reelección. La gente quiere que se toquen los temas sociales. Puede que estén a favor a no, pero los colombianos están fatigados de esa diatriba”, aseveró.

Uribe fue electo por primera vez en agosto de 2002. En 2006 logró su segundo mandato luego de una reforma constitucional que introdujo la reelección consecutiva.

Para que se autorice una tercera reelección en Colombia, la Corte Constitucional debe avalar la celebración de un referéndum, en el cual el Sí debe obtener al menos 7,5 millones de votos.

Por lo pronto, el mandatario decidió suspender la transmisión por radio y televisión de sus “consejos comunales”, como se conoce a las reuniones que realiza todos los sábados con comunidades, para cumplir con “garantías de equidad electoral”, a la vez que aseguró que no está planteado modificar el calendario de los comicios.