La OTAN confía en que la conferencia de este jueves en Londres sobre Afganistán avale su apuesta por transferir de forma progresiva la misión de garantizar la seguridad al ejército y la policía afganas, una condición clave para la retirada de las tropas extranjeras.

“La prioridad” de la Alianza Atlántica “es suministrar los instructores suplementarios necesarios” para “mejorar los centros de formación” de las fuerzas afganas, declaró esta semana a la AFP el comandante en jefe de la OTAN, el almirante James Stavridis.

La organización militar prevé ampliar el ejército gubernamental de los 100.000 soldados actuales a 134.000 en octubre y hasta 171.000 para octubre de 2011.

Sobre el número de policías, espera pasar de los 80.000 efectivos a 109.000 dentro de nueve meses y 134.000 en octubre de 2011.

Para alcanzar estos objetivos, el almirante Stavridis explicó que se requieren 20 equipos suplementarios de instructores, que se sumarían a los 64 que ya están desplegados sobre el terreno.

Pero los formadores no son la única necesidad. El comandante en jefe citó el “analfabetismo, la corrupción, la deserción y los problemas de competencia” entre otros escollos para crear unas fuerzas afganas fuertes y fiables.

Para superarlos, se deben formar a mandos superiores: Sin estos, “el ejército no podrá progresar”, afirmó.

El hecho de haber aumentado el sueldo de los soldados afganos a una horquilla de entre 160 y 225 dólares mensuales ha permitido al menos un mayor reclutamiento de efectivos y reducir el número de deserciones, según el portavoz de la OTAN, James Appathurai.

La gran pregunta para los aliados sigue siendo no obstante cuánto tiempo demorará este periodo de transición.

Según el diario británico The Times, el proyecto de conclusiones de la conferencia internacional de Londres concede “entre tres y cinco años” a las fuerzas afganas para ponerse a la altura y asumir el relevo de los 113.000 militares extranjeros presentes en Afganistán.

Para el almirante Stavridis, pese a todos los problemas, la transferencia de responsabilidades es “realizable” en un plazo de cinco años.