Un Boeing 737 de la compañía Ethiopian Airlines con 90 personas a bordo se estrelló el lunes frente a las costas del Líbano, poco después de haber despegado del aeropuerto de Beirut, y las autoridades libaneses excluyen hasta ahora que pueda tratarse de un acto de terrorismo.
“Hasta ahora, hemos descartado todo acto de sabotaje”, declaró el presidente libanés, Michel Sleimane.
“Hasta ahora, hemos encontrados diez cuerpos en el lugar del accidente, frente a la costa de Naameh” (unos 12 Km al sur de Beirut), indicó un funcionario del ministerio de Defensa. Poco antes, se habían encontrado en la misma zona los primeros restos del aparato.
“Esperamos encontrar supervivientes”, agregó el funcionario.
El ministro libanés de Transportes, Ghazi Aridi, precisó que el vuelo 409 de Ethiopian Airlines perdió contacto con la torre de control del aeropuerto de Beirut poco después de haber despegado, y que se estrelló en el mar a unos 20 km del aeropuerto y unos 5 km de la costa.
Según un funcionario del aeropuerto, el avión se estrelló 5 minutos después de su despegue con destino a Addis Abeba.
“La torre de control perdió de repente el contacto” con el avión, indicó el ministro, precisando que la mayoría de los pasajeros son libaneses (unos cincuenta) pero que hay asimismo entre ellos unos 20 etíopes.
La esposa del embajador de Francia en el Líbano se encontraba a bordo del avión, declaró a la AFP un funcionario gubernamental libanés.
El ejército libanés, la marina y la fuerza interina de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) asisten a los equipos de socorristas en el lugar de la catástrofe, indicó el ministro.
Chipre aportó también su ayuda a las tareas de búsqueda. Un helicóptero de la ONU procedente de Chipre y un navío alemán de la FINUL se encuentran en la zona.
El accidente se produjo en condiciones meteorológicas difíciles, en medio de intensa lluvia y fuertes vientos.
Según un funcionario del aeropuerto que pidió el anonimato, en el momento del accidente se vio en el cielo una bola de fuego.
Aridi indicó que la Oficina francesa de Investigaciones para la seguridad de la aviación civil (BEA) participa en la investigación sobre el accidente.
En el aeropuerto de Beirut, familias de pasajeros afluían el lunes por la mañana en busca de información sobre sus parientes.
Miles de etíopes trabajan en el Líbano, y la compañía aérea etíope asegura regularmente vuelos entre Beirut y Addis Abeba.
Aridi señaló que una comisión de investigación fue encargada de analizar las causas del accidente, y que Líbano contactó a los países vecinos para pedir ayuda en las operaciones de socorro.
“Contactamos a todos los que pueden prestarnos asistencia, dentro y fuera del país”, dijo.