El Congreso de Honduras, dominado por partidarios del golpe de Estado de 2009, dio luz verde al gobierno de facto para retirarse de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) impulsada por el mandatario venezolano Hugo Chávez, informaron legisladores.
Los diputados hondureños aprobaron el martes en la noche el proyecto que el gobierno de facto envió el 16 de diciembre, que le permitiera continuar el proceso de excluir a Honduras del ALBA, al que adhirió en 2008 por iniciativa del depuesto presidente Manuel Zelaya.
“Aún no es oficial la salida. Ahora el Poder Ejecutivo debe continuar con el proceso en comunicación con las autoridades de Venezuela para salirse del ALBA”, explicó el legislador Donaldo López.
Por su parte, la vicecanciller del régimen de facto, Marta Lorena Alvarado, dijo este miércoles que “el proyecto vuelve al Ejecutivo, a la Cancillería” para los trámites necesarios para que la exclusión del ALBA se oficialice.
Algunos diputados minoritarios propusieron dejar el proyecto en manos del futuro Congreso, que asumirá el 25 de enero, pero las dos bancadas principales compuestas por los partidos Liberal y Nacional, pidieron continuar la discusión del tema, que el mismo martes entró al plenario.
En el marco del ALBA, Honduras recibió 100 tractores y financiamiento para el sector campesino.
Honduras adhirió al ALBA el 25 de agosto de 2008 por decisión de Zelaya, quien fue depuesto por el golpe del 28 de junio, que mantiene sumido al país en una profunda crisis política y aislado de la comunidad internacional.
Pese a gestionar la salida del ALBA, el presidente de facto Roberto Micheletti anunció que Honduras se mantendrá en PetroCaribe, otro proyecto venezolano que permite la compra de combustible en condiciones preferenciales, al que adhirió en enero de 2009.
Mediante Petrocaribe, Venezuela se comprometió a suministrar 20.000 barriles diarios de búnker para generación de energía térmica, con el pago del 60% en 90 días y el 40% en 25 años de plazo, con dos años de gracia y 1% de interés interanual.
El gobierno de facto afirma que Chávez intervenía en los asuntos internos de Honduras, debido a su amistad y afinidad política con Zelaya, quien permanece refugiado en la embajada de Brasil desde el 21 de septiembre.