La ex senadora Carmen Frei criticó este lunes en durísimos términos la ‘oferta’ hecha por el jefe del departamento de Pediatría de la Universidad Católica y aparecidas en un medio de circulación nacional el fin de semana, en cuanto a entregar muestras del cuerpo del ex presidente Eduardo Frei Montalva si la justicia y la familia lo solicitan.
Eduardo Frei Montalva
A través de un comunicado, Frei afirma que “un médico pediatra de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica revela algo extremadamente grave, doloroso y ofensivo” para ella y su familia en cuanto a que aún existen muestras del cuerpo del ex presidente, incluso luego de que el juez que lleva el caso por el eventual envenenamiento de Frei Montalva, ordenó allanar el año 2003 dicha Facultad para que la Policía de Investigaciones incautara todo lo que allí existiera del ex mandatario.
Tras la propuesta del doctor Enrique Paris, establece la ex senadora, se revela que en 2003 (ellos) “no entregaron al juez todo lo que allí se encontraba sino que se quedaron con parte del cuerpo de mi padre. ¿Se creen impunes ante la Justicia?, ¿Dónde está su ética médica?”.
Carmen Frei también afirma que el médico se ha esforzado en los medios de comunicación “en desacreditar el trabajo del juez Madrid y los peritajes científicos que, entre otras pruebas, lo condujeron a caratular la causa como un homicidio”.
“No se pueden imaginar lo que nos ha dolido esta increíble revelación. No sólo escondieron la existencia de una autopsia hecha en forma absolutamente anormal y sin nuestra autorización, guardando 20 años dicha autopsia como NN. Ahora informan que tienen partes del cuerpo de mi padre que sólo nos pertenece a la familia, legal y éticamente. Ante una revelación como ésta, tan macabra e inhumana, ¿quién puede asegurarnos que esas muestras que han ocultado pertenecen realmente al cuerpo de mi padre? Esto supera todos los límites morales.
Frei culmina la misiva afirmando que espera “que el Gran Canciller y el Rector de esa Universidad tomen las medidas que corresponden. Este nuevo agravio no se puede tolerar. A ningún chileno o chilena le gustaría saber por los diarios casi 30 años después de un asesinato que parte del cuerpo de un ser querido lo han mantenido en secreto, escondido en una caja de fondo. Así operan los que tanto alabaron el Régimen Militar y no creyeron nunca, antes ni ahora, en lo que significa el respeto a los vivos y a las victimas de las violaciones a los Derechos Humanos”.
