La Casa Blanca está elaborando nuevas sanciones financieras específicamente diseñadas para castigar a las entidades iraníes y las personas más directamente implicadas en la represión de las fuerzas disidentes de Irán, informó este sábado The Wall Street Journal.

El diario, que cita fuentes gubernamentales, detalló que estrategas del Departamento del Tesoro enfocaron su atención en los Guardianes de la Revolución de Irán, que surgieron como el poder económico y militar detrás del líder supremo ayatolá Alí Jamenei y del presidente Mahmud Ahmadinejad.

En las últimas semanas, altos miembros del Movimiento Verde de Irán -que han estado hablando en Washington en los principales comités asesores- hicieron una lista de las empresas relacionadas con los Guardianes de la Revolución que sugieren tener en cuenta, según el informe.

Los nombres en la lista incluyen el proveedor de telecomunicaciones más grande de Irán, la Compañía de Telecomunicaciones de Irán, propiedad mayoritaria de los Guardianes, y la compañía iraní de aluminio, según el diario.

En una señal de una mayor atención de la Casa Blanca a la tensión política de Irán, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton se reunió esta semana con cuatro de los principales expertos en Irán para hacer un mapa de la situación actual, indicó el Post.

Un tema analizado fue cómo debe responder Washington si Teherán expresara de pronto su deseo de alcanzar un compromiso sobre la cuestión nuclear, dijo el informe.

Clinton preguntó si Estados Unidos podría llegar a un pacto sin paralizar las perspectivas para el Movimiento Verde, indicó el diario.

Altos funcionarios estadounidenses destacaron esta semana que Washington sigue comprometido con la búsqueda de un diálogo encaminado a poner fin al programa nuclear de Irán, y prevé aplicar una creciente presión financiera en caso de que las conversaciones fracasen, destacó el diario.