El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, reiteró este lunes que el derrocado mandatario Manuel Zelaya puede salir de Honduras, pero solo en calidad de asilado, a cualquier país fuera de Centroamérica, y dejó claro que no renunciará a su cargo.
“Mientras él (Zelaya) salga como asilado no hay ningún problema”, afirmó Micheletti en una rueda de prensa en casa presidencial.
El mandatario de facto hizo alusión a las gestiones de México y de República Dominicana, cuyo presidente, Leonel Fernández, había convocado este lunes a Zelaya, que se refugia en la embajada brasileña desde hace casi 3 meses, y al mandatario electo, Porfirio Lobo, en Santo Domingo.
Micheletti dijo que Zelaya no puede salir como asilado “a ningún país de Centroamérica”, aunque “al resto del mundo puede hacerlo cuando él quiera”.
El gobernante de facto no especificó por qué Zelaya no podría salir como asilado a un país centroamericano.
Pero reiteró que el presidente derrocado en un golpe de Estado el 28 de junio tiene que responder “ante los tribunales de justicia”, que lo acusa de varios delitos, entre ellos traición a la patria.
En cuanto a su eventual renuncia al cargo, como exige la comunidad internacional para reconocer al presidente electo, Porfirio Lobo, el gobernante de facto dijo que para entregar el poder está a “43 días de distancia”.
“Quiero salir con la frente levantada y con la dignidad que el pueblo me ha dado”, subrayó.
Añadió que si lo invitan asistirá a la toma de posesión de Lobo el 27 de enero porque no será el quien ponga la “banda presidencial sino el que la pone (es) el presidente del Congreso”.