Una severa tormenta sepultó el miércoles bajo una peligrosa capa de hielo y nieve a gran parte del centro de Estados Unidos, donde cantidad de vehículos quedaron varados en medio de fuertes ventiscas que obligaron a cerrar las principales vías de circulación.
Los fuertes vientos desataron ventiscas con nieves de hasta 4,6 metros de altura, mientras la capa que cubrió varias zonas alcanzaba 1,2 metros de espesor, informó Pat Slattery, portavoz del servicio meteorológico en Estados Unidos, el National Weather Service.
“Realmente fue una gran tormenta de inicio de temporada”, deploró el portavoz.
Cientos de vuelos fueron cancelados, las escuelas cerradas y en muchos lugares la lluvia helada que precedió a la nieve dejó en condiciones peligrosas las vías de circulación.
El servicio de meteorología lanzó advertencias de ventiscas nevadas en toda la región central, mientras la tormenta se desplazaba en dirección este a través del país luego de azotar Utah, Nevada, Colorado y Arizona, la parte occidental de Estados Unidos de norte a sur.