La Agencia Internacional de la Energía Atómica lamentó el jueves la falta de “avances” en la investigación sobre el programa nuclear de Siria y en particular sobre el descubrimiento de partículas de uranio en un sitio bombardeado en septiembre de 2007 por la aviación israelí.
“Desde mi último informe, no se ha hecho esencialmente ningún avance para aclarar las cuestiones principales” de ese expediente, dijo Mohamed ElBaradei, director general de la AIEA, en una reunión de gobernadores de ese organismo de la ONU en Viena.
La AIEA investiga denuncias de que Siria estaba construyendo en secreto un reactor nuclear en un remoto sitio desértico llamado Dair Alzur hasta que fue destruido por Israel en 2007.
Los inspectores encontraron rastros de uranio en ese lugar, al igual que en un reactor nuclear de Damasco, cuyo origen Siria no explicó hasta el momento.
“Siria no ha brindado la cooperación necesaria para permitir que la Agencia determine el origen de las partículas de uranio natural en las muestras tomadas en el sitio de Dair Alzur”, dijo ElBaradei.
“Siria tampoco ha procurado informaciones o accesos que hubiesen permitido a la Agencia confirmar las afirmaciones sirias de que el edificio destruido en ese sitio no era de índole nuclear”, agregó.