Un juzgado de menores de la ciudad holandesa de Utrecht puso entre paréntesis el proyecto de Laura Dekker, una niña de 13 años que quería empezar en septiembre una vuelta al mundo sola en velero.

El tribunal, que puso a Laura bajo asistencia educativa temporal por un periodo de 2 meses, estimó que su desarrollo psicológico y su salud pueden correr peligro si partía pronto.

Los jueces ordenaron una investigación sobre las capacidades de la adolescente para enfrentarse a los riesgos que implica un periplo de 2 años y evaluarán de nuevo su caso el 26 de octubre en una audiencia a puerta cerrada.