Luego de los atentados registrados en los gimnasios Sportlife y Balthus, el gobierno anunció una reunión con el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y los fiscales especiales dedicados a la búsqueda de los autores de estos hechos, Francisco Jacir y Xavier Armendariz.
El Subsecretario del Interior, Patricio Rosende, insistió que en la actualidad la lista de sospechosos de estos delitos está bastante acotada.
Por lo mismo Rosende anunció que hoy sostendrá una reunión con los representantes del Ministerio Público para coordinar acciones y, recalcó, concretar resultados judiciales.
Si bien el subsecretario Rosende reconoció que se trata de una investigación difícil, los avances policiales han motivado que se manejen algunas identidades y también se haya reducido el número de ataque explosivos.
En tanto la Vocera de Gobierno, Carolina Tohá, criticó estos sucesos, recalcando que no era la forma adecuada de llamar la atención o plantear alguna demanda.
En tanto en un correo electrónico enviado a Bío Bío La radio el grupo “Caravanas iconoclastas por el libre albedrío” se adjudicó la detonación de las bombas.
El movimiento es el mismo que el 28 de junio pasado también se responsabilizó del bombazo al cuartel de la comuna de Ñuñoa de la PDI.
En parte del mensaje se lee que las razones de los ataques a gimnasios tuvo como fin “perturbar la tranquila cotidianidad de los explotadores, atacando sus barrios, sus lugares de consumo y esparcimiento, dañándolos en su intimidad burguesa tan profusamente orquestada”.
Además el documento electrónico alude al conflicto en la araucanía donde reclaman por la “la usurpación de tierras al pueblo mapuche y de los asesinatos de los Weichafes”.