El diputado René Alinco defendió este jueves a su asesora María José Rojas, desde cuyo celular se envió el mail anónimo que frenó a Gabriel Silber de presidir la Cámara, y aseguró que el parlamentario de la Democracia Cristiana (DC) ya estaba siendo cuestionado por “problemas familiares”.
Según se conoció el miércoles, la Policía de Investigaciones (PDI) determinó que el mail anónimo en el que se acusaba a Silber de haber cometido violencia intrafamiliar contra su exesposa, Cristina Orellana, provino del celular de la asesora del independiente René Alinco, María José Rojas.
Interrogada por la policía civil, la mujer dijo que quien envió el mensaje fue su pareja, Jaime Varas Esquivel, quien reconoció el hecho y afirmó que la motivación fue que el legislador DC les “caía mal”.
El envío se dio en medio de las tratativas que buscaban ubicar a Silber como presidente de la Mesa de la Cámara de Diputados, pero sus opciones se diluyeron a raíz de las acusaciones, previo al reinicio de la actividad legislativa 2019.
Este jueves, René Alinco salió a defender a Rojas, argumentando que Silber ya estaba siendo cuestionado, y dijo creer en la honorabilidad de su asesora, con quien sostendrá una conversación el próximo lunes.
Además, subrayó que no comparte el envío del mensaje, pese a que Silber no es “santo de su devoción”, y descartó haber participado del hecho.
“Ya el diputado Silber estaba siendo cuestionado porque tenía problemas familiares, que no me corresponde detallar. Estaba siendo cuestionado por un grupo importante y no menor de diputados de la oposición. (…) Hay que señalar que Silber no es santo de mi devoción, pero tampoco lo es Flores”, aseveró Alinco, intentando despejar que hubiera existido una motivación política para que alguien más afín llegara a presidir la Cámara.
El presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores, adelantó que esta situación será abordada en la reunión que sostendrá la mesa que preside la corporación y también será informada a los comités parlamentarios.
Aunque lamentó que se haya acusado a Gabriel Silber falsamente de violencia intrafamiliar, sostuvo que mientras la justicia no sancione, no pueden definir un procedimiento contra los responsables del anónimo.
“Que a un parlamentario se le haya imputado cuestiones que no están en la justicia como es una eventual violencia intrafamiliar, y que se haga a través de correos anónimos, de personas que trabajan para otro parlamentario, la verdad es que esto es bastante bochornoso”, comentó.
