En medio de la tramitación en el Congreso de un “indulto general conmutativo”, que permitiría a 1.300 reos, del grupo de riesgo por contagio de coronavirus, cumplir sus penas en sus domicilios, Gendarmería de Chile oficializó que suma a siete funcionarios afectados por Covid-19.
“Tenemos siete funcionarios con Covid-19 a nivel nacional. La mayor cantidad se presenta en la Región de Ñuble (4), son funcionarios que no trabajaban en recintos penitenciarios sino que en lo hacían en la dirección regional y que fueron contagiados fuera del área laboral”, dijo el coronel, Eduardo Muñoz, inspector operativo de Gendarmería de Chile.
Añadió que “tenemos tres casos en Biobío (3), que tampoco son de establecimientos penitenciarios”, por lo que también corresponderían a trabajadores administrativos.
Incluso, en la región de Metropolitana, donde se han presentado la mayor cantidad de casos sospechosos de funcionarios, se implementó un espacio para gendarmes que no tienen domicilio capitalino.
“Hasta ahora hemos tenido un flujo de funcionarios, que hecho los test se comprobó que salieron negativo, por lo que han salido de ese aislamiento por sospecha, si no hay resultado, ellos siguen en aislamiento”, explicó Muñoz.
Lo anterior es parte del plan de la institución para enfrentar la pandemia, que, según el mismo inspector operativo, no suma hasta ahora ningún interno contagiado y comenzó su implementación el 24 de enero pasado.
“Tenemos un plan integral de contingencia de cinco etapas, que desde la última semana de febrero hemos estados implementando este plan a nivel nacional en los 83 recintos penitenciarios que administra Gendarmería del sistema penal cerrado”, dijo Eduardo Muñoz.
Detalles del plan
La programación del plan de Gendarmería suma cinco etapas. Una primera de planificación, una segunda de implementación y las etapas de control nivel 1,2 y 3.
En la planificación se desginaron monitores, se realizó una campaña interna sobre el Covid-19, se confeccionó un manual interno de procedimiento, se levantaron los insumos existentes, se realizó un catastro de sectores para aislamiento preventivo y se inicio un despacho nacional de productos relativos a la protección contra la pandemia.
Se dispuso que personal de trato con visita use guantes, mascarilla, guantes, alcohol gel y termómetro infrarrojo para verificar temperatura de los visitantes. Además de capacitación a funcionarios e internos, los productos para evitar contagio fueron recibidos por los recintos penales.
Se activó segunda etapa
Tras conocerse el primer caso de coronavirus, se activó la etapa de implementación del plan de Gendarmería.
Se ordenó disminuir el flujo de visitas, a una vez por semanas y por un máximo de dos horas. También se diminuyó la cantidad de visitantes, de cinco a dos personas y se prohibió el ingreso de embarazadas, lactantes y tercera edad.
En esta etapa se encuentra actualmente el plan de Gendarmería.
“No tenemos casos positivos hasta hoy (reos), sólo sospechas. Se han hecho los test en los casos en que la autoridad sanitaria así lo ha determinado y una vez que se ha confirmado que son negativos, vuelven a la población penal a realizar en régimen de internos”, destacó el mismo coronel Eduardo Muñoz.
Agregó que “hemos iniciado un proceso de distribución de elementos de protección, mascarillas, alcohol gel y cloro. Incluso para habilitar las 2.667 plazas hemos comprado colchones, sabanas. Hemos fumigado la totalidad de establecimientos de la Región de O´Higgins y Valparaíso. Esta semana incluimos a otras regiones, como la Metropolitana”.
¿Qué pasa si un reo es positivo para Covid-19?
El coronel Muñoz explicó que si se genera un contagio de la enfermedad “el protocolo que se implementa es el mismo que establece la autoridad de salud. El tratamiento de salud es el mismo que se le puede dar a una persona que está extramuros”.
“En caso de sospecha se le deriva a un centro de salud externo y son los profesionales de la salud quienes determinan lo que hay que seguir. En algunos casos, se le aplican los test, vuelven a los recintos penitenciarios. Nosotros los mantenemos aislados”, destacó.
Según Muñoz, las casi 2.700 camas aisladas para los internos son para las primeras etapas del plan de la institución, ya que en caso de que genere un aumento significativo, las acciones serán más potentes.
“Cuando ya tengamos una explosión de contagiados, que esperamos con las medidas que estamos tomando se minimice, pero si encontramos un incremento progresivo, en la etapa, dos tres y cuatro, significaría tener establecimientos para el tratamiento de enfermos o sospechosos, pero dentro del marco de salud del Minsal para el Covid-19”, dijo.
Sin embargo, declinó adelantar dónde se ubicarán dichos recintos penales exclusivos para enfrentar el Covid-19.
Medidas relevantes
Entre las otras medidas relevantes que detalló Gendarmería, aparece la sanitización de recintos penales y de los vehículos de traslado de reos.
También, se ha restringido el traslado de entre establecimientos penitenciarios, además se ha coordinado con el Poder Judicial videoconferencias y videollamadas para audiencias en tribunales, para evitar sacar población penal de los recintos.
Además, se aumentó la dotación de salud en la región Metropolitana.
“Al mismo tiempo, iniciamos y adelantamos el plan de vacunación para la influenza en la población penal, que comenzamos con los grupos de riesgos”, destacó Muñoz.
En relación a si con el plan se asegura que no ocurrirán motines como los de la semana pasada en Santiago, el inspector operativo, coronel Eduardo Muñoz, destacó que “eso no lo puedo garantizar, pero sí está el compromiso de nuestros funcionarios de seguir manteniendo el resguardo de los recintos penitenciarios”.
