Este miércoles comenzó a bajarse el telón a uno de los escándalos judiciales más connotados de Hollywood en su historia, luego que un tribunal de Nueva York (Estados Unidos) condenara a 23 años de cárcel al célebre productor Harvey Weinstein por los delitos de agresión sexual y violación.

De esta forma, el famoso productor de Hollywood, que cumple 68 años la semana próxima, se enfrenta así a la perspectiva de terminar su vida en prisión, luego de que el juez James Burke ignorase el pedido para aplicarle la sentencia mínima de cinco años.

El juez pareció inmutable al escuchar el pedido de clemencia del productor de cine y de sus abogados, y le aplicó una sentencia que se acerca al máximo legal, 29 años, una gran victoria para el movimiento #MeToo contra la agresión y el acoso sexual.

El antecedentes inmediato es que el 24 de febrero un jurado popular lo halló culpable de agresión sexual, por practicar sexo oral forzado a la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006. En ese momento también fue hallado culpable de violar a la exactriz Jessica Mann en 2013.

Hasta ese momento más de 80 mujeres le habían denunciado por acoso, agresión sexual o violación a lo largo de varias décadas, pero solo fue juzgado por estos dos casos cuyos delitos no han prescrito. Muchos otros casos prescribieron.

AFP
AFP

En la corte un total de 24 de ellas, incluidas las actrices Ashley Judd, Rosanna Arquette y Rose McGowan, dijeron que el legado de Weinstein será para siempre ser un violador en serie.

Por ahora se prevé que el productor de cine, padre de cinco hijos, sea encarcelado en el estado de Nueva York.

No obstante, aún debe responder a una inculpación en Los Ángeles por la presunta violación de una modelo italiana en febrero de 2013 y la agresión sexual a la exmodelo Lauren Young a la noche siguiente.

La caída del ahora “Depredador Sexual”

La caída de Weisntein comenzó desde octubre de 2017, cuando fue denunciado por acoso, agresión sexual o violación por más de 80 mujeres.

Entre ellas estaban Ashley Judd, Gwyneth Paltrow, Kate Beckinsale, Uma Thurman y Salma Hayek quienes lo acusaron de acoso o agresión. Por su parte Asia Argento, Rose McGowan y Paz de la Huerta, de violación.

Peor aún fueron los casos de Mira Sorvino y Ashley Judd, quienes aseguraron que el productor acabó con sus carreras porque no cedieron ante su acoso.

AFP
AFP

Durante el proceso judicial, muchas mujeres contaron que el colérico e impaciente Weinstein las citaba en cuartos de hotel, donde las recibía en bata de baño y las invitaba a dar o recibir masajes y a que lo vieran masturbarse.

Pero el corpulento exproductor, de 136 kg de peso, fue juzgado penalmente solo por las dos acusaciones que no prescribieron: sexo oral contra su voluntad a la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006, y la violación en 2013 de la exactriz Jessica Mann.

Las dos acusadoras y otras cuatro mujeres relataron al jurado cómo fueron agredidas sexualmente por Weinstein.

“Durante años fue mi monstruo”, escribió la actriz mexicana Salma Hayek, relatando lo que vivió durante la filmación de “Frida” en 2002. Le decía siempre que no, pero Weinstein respondía con una “ira maquiavélica” y amenazaba con matarla.

De las cenizas del imperio que construyó nacieron movimientos como el #MeToo y el Time’s Up, que alentaron a decenas de miles de mujeres de todo el mundo a denunciar en las redes sociales a hombres poderosos que las han abusado o acosado y desataron un cambio cultural de actitud: tolerancia cero a este tipo de conducta.

AFP
AFP

Si bien los antecedentes estaban puestos sobre la mesa y las pruebas eran clara, los medios estadounidenses dejaron claro que el productor nunca mostró arrepentimiento y que incluso fue más allá, al culpar al movimiento #MeToo.

“Estoy totalmente confundido”, dijo Weinstein al juez, antes de culpar al #MeToo del escándalo y de compararlo con la persecución de comunistas impulsada por el senador estadounidense Joseph McCarthy durante la Guerra Fría.

“Yo fui el primer ejemplo y ahora hay miles de hombres acusados. Estoy preocupado por este país”, añadió.

Hasta el día de hoy, Weinstein ha permanecido en un recinto penitenciario del hospital Bellevue, a la espera de que sea trasladado a algún recinto penal de la ciudad de Nueva York, donde se desarrolló todo el juicio.

De acuerdo a la BBC, hasta el momento no existe claridad respecto a la cárcel donde será llevado el productor, aunque desde ya se sospecha que podría ser Rikers Island, una de las más peligrosas en Estados Unidos.

En aquel recinto han cumplico pena otros “célebres” como Sid Vicious, líder de los Sex Pistols, el rapero Tupac Shakur y Dominique Strauss-Kahn, exdirector general del Fondo Monetario Internacional.

AFP
AFP

Apelación

Si bien los abogados defensores no hablaron de apelación luego del juicio, sí dejaron en claro que buscarán “limpiar el nombre” del productor.

“la historia de su vida, sus logros y sus luchas son simplemente notables y no deben ser ignorados en su totalidad debido al veredicto del jurado”, indicaron en rueda de prensa.

Por lo pronto, el tribunal indicó que la defensa tiene un plazo de 30 días para anunciar una posible apelación a la condena de Weinstein.

Asimismo, el existen 120 días para que el grupo presente este requerimiento ante la corte, a la espera de, por lo menos, rebajar algunos años lo determinado por el juez.

“Desde el principio, la defensa ha estado sentando las bases para una apelación en caso de que sea condenado”, declaró la abogada Gloria Allred, representante de una de las denunciantes.

Por lo pronto, el ambiente que deja este caso en Estados Unidos es que se marcaría un precedente para víctimas de abuso sexual, violación o acoso sexual.