Glup fue el grupo encargado de cerrar la segunda noche del Festival de Olmué, haciendo cantar bastante al público del Patagual, pese a haber salido a escena pasadas las 02:00 de la madrugada.
El invitado de honor que tuvo la banda fue, nada menos, que Miguel Tapia, reconocido baterista de Los Prisioneros.
El artista subió a escena, pero no para tocar su instrumento predilecto, sino que para cantar un clásico de la histórica agrupación: Estrechez de Corazón.
Lo cierto es que en la interpretación se registraron algunos problemas de sonido, a lo que se sumó que el músico entró a destiempo.
Si bien los asistentes al evento agradecieron el instante, en redes sociales surgieron críticas variadas.
Recuerda que las próximas noches de Olmué podrás seguirlas en la señal de Radio Bío Bío.