Fizz Girl, una singular mascota oriunda de EEUU, alcanzó fama tras coronarse como el felino hogareño con las patas más cortas del mundo según el libro de los Récord Guinness.

Como informó El Comercio este tierno animal mide apenas 15 centímetros desde el suelo hasta la altura de sus hombros y, de acuerdo a su dueña Tiffani Kjeldergaard, su peculiar condición física se debería a una mutación genética dada por su raza Munchkin.

En palabras de Kjeldergaard, “Ella sabe que es baja, pero no tiene problema en trepar y llegar a los lugares más altos de la casa”.