Dos franceses simpatizantes de los movimientos independentistas vascos fueron condenados a cinco años de prisión y a cuatro con uno condicional respectivamente, por tentativas de atentados contra agencias inmobiliarias cometidas en 2007 y 2009 en el país vasco francés.

Mettin Olçomendy, de 29 años, fue reconocido culpable de lo que se le reprochaba, y condenado a cinco años por la 10ª cámara correccional por tentativas de destrucción de bienes con explosivos, fabricación y posesión de objetos explosivos, y asociación para delinquir en relación con una empresa terrorista.

Peio Irigoyen, de 32 años, fue exonerado de una parte de los hechos, pero fue reconocido culpable de asociación para delinquir y posesión de objeto explosivo. Fue condenado a cuatro años de prisión, uno condicional.

El tribunal prohibió a ambos individuos, que fueron detenidos en abril de 2010, ejercer empleos en la función pública.

Habían sido detenidos el 30 de marzo de 2010 en una operación policiaca en el marco de una investigación sobre atentados perpetrados contra agencias inmobiliarias en Francia por el movimiento “Euskal Herria ez da salgai!” (“El País Vasco no está en venta”) entre 2007 y 2009.

Eran en especial acusados de haber colocado objetos explosivos frente a agencias inmobiliarias de Saint-Palais y Combo-les-Bains, los días 21 de junio de 2007 y 23 de enero de 2008. Ninguno de los objetos explosivo explotó.

Invitados por el tribunal a hablar sobre los delitos de que eran acusados, ambos rechazaron en el proceso toda declaración, actitud común entre los militantes de los movimientos independentistas vascos, especialmente de ETA.

Varias decenas de atentados o tentativas de atentados fueron perpetrados en el País Vasco entre 2005 y 2009 contra agencias inmobiliarias o residencias secundarias, para denunciar la “especulación” de propiedades raíces en la región.

Una organización independentista clandestina del País Vasco francés, “Irrintzi”, había reivindicando en abril de 2009 varios atentados o tentativas de atentados.