El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago sobreseyó la querella por prevaricación interpuesta por la ONG Comunidad y Justicia contra el juez Luis Fernández Espinoza, quien autorizó el cambio de nombre y sexo de la menor K.L.A.F de 5 años.
El juez Mario Cayul estimó que la decisión adoptada por el juez Fernández Espinoza el 22 de agosto de 2016, se ajustó a derecho y cumplió el estándar de toda resolución judicial, acogiendo los planteamientos de la defensa del magistrado, encabezada por el abogado del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Jaime Silva.
Silva afirmó que el juez Fernández sólo actuó llenando el vacío legal existente en materia de Ley de Género.
El abogado querellante, Tomás Henriquez, no descartó acudir a una instancia jurídica superior que será estudiada tras el estudio del fallo.
En esta línea, el profesional afirmó que la decisión del juez, respecto al cambio de nombre y sexo de la menor, contraviene una serie de evidencias científicas respecto a la posibilidad de tratar los efectos psicológicos del cambio del sexo.
La psicóloga del Movilh, Cristina Poblete, refutó los argumentos esgrimidos por el abogado querellante, respecto a la evidencia científica argumentando que los conflictos de identidad y género conducen mayoritariamente a suicidios en la adolescencia.
El Movilh, encargado de asesorar y respaldar a la familia de la menor, celebró la decisión. El vocero de la entidad, Rolando Jiménez, sentenció que la acción judicial impulsada por el abogado querellante, Tomás Henríquez, adolece de sesgos ideológicos y homofóbicos.
La parte querellante, una vez estudiado el fallo del tribunal, no descartan recurrir a instancias superiores con el fin de impedir que la menor mantenga el nombre y sexo masculino que se le dio al nacimiento, pese a la decisión de los padres de aceptar y reconocer la identidad sexual de su hija.
