La periodista Paloma Aliaga y su pareja, Cristóbal Valenzuela, fueron formalizados este martes por los delitos de estafa y uso malicioso de un instrumento privado falsificado, esto por la compra de una propiedad en Vitacura.

El juez decretó la medida cautelar de arraigo nacional para ambos, además de un plazo 90 días para la investigación. La inmobiliaria que inició la demanda también solicitó ordenar firma mensual, pero fue negada.

Por ambos delitos, la pareja arriesga desde 3 años y 1 día hasta 5 años de cárcel, siendo la estafa el delito más grave por lo que son acusados.

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El problema se suscitó por presuntas irregularidades en la compra de una propiedad en Vitacura, ya que se les acusa de entregar documentación falsa asegurando ser los representantes legales de una empresa al realizar la transacción. Los dueños no habrían notado el engaño y habrían firmado el compromiso de compra-venta sin dudar. Pero, luego las cosas se habrían complicado cuando se negaron a pagar una comisión.

Fiscalía alega que la pareja se negó a cancelar 37 millones en comisiones a la inmobiliaria que les vendió la propiedad. Ellos se defienden diciendo que el trato lo hicieron directo con los dueños, por lo que no les corresponde desembolsar dicho monto.

El fiscal a cargo del caso, Roberto Contreras, aseguró que los acusados no tenían el poder que manifestaron al momento de hacer la compra del inmueble.

Cristóbal Valenzuela, por su parte, aseguró que la inmobiliaria que los acusa no hizo ningún trabajo en el desarrollo de la venta de la propiedad y que sólo tuvieron conversaciones preliminares.

Paloma Aliaga, en tanto, aseguró que no tienen nada firmado con la empresa inmobiliaria que los acusa y que el único acuerdo que poseen es con los dueños del terreno, que es otra corredora de propiedades.

Asimismo, agregó que ellos en ese momento no eran representantes legales de la empresa con la que hicieron la compra pero sí dueños, y que también el representante legal estaba al tanto de la situación y de su actuar.