Tras las inundaciones que se registraron en Curanilahue la segunda semana de junio, el gobernador de la provincia de Arauco, Humberto Toro, sostuvo una reunión con los equipos de las direcciones provinciales para analizar medidas que impidan que una situación de esas características se repita en la comuna.

Si bien, en las últimas semanas se han realizado labores como la limpieza del río – en donde se encontró importante cantidad de basura como televisores o colchones – y la entrega de ayuda a los damnificados, es importante, sostuvo el gobernador de Arauco, encontrar las razones de fondo que ocasionaron los anegamientos.

En ese sentido, el trabajo con la comunidad es clave, es por eso que para la próxima semana se agendó otra instancia en donde se busca la participación de los habitantes del sector.

El gobernador provincial, Humberto Toro, señaló que una de las alternativas es un plan de regulador.

Hasta la fecha se han entregado 700 canastas a las familias, y ahora comenzó la distribución de otras 700. Durante dos semanas estuvo operativo un hospital de emergencia para atender los requerimientos de salud de las familias, a través de recorridos por las viviendas.

En cuanto a las personas que permanecieron en albergues, muchas de ellas han regresado a casa de familiares, a la espera de una solución definitiva, Además, finalizó el catastro a través de la Ficha Básica de Emergencia (FIBE).