El anteproyecto del Plan de Descontaminación para el Gran Concepción propone la prohibición al uso de chimeneas y salamandras, medida que ya rige en Chillán y Chillán Viejo, donde se registran más de 200 sumarios por infringir la normativa.

El sector residencial es el que más contamina, concentrando el 47% de las emisiones. Por ello, cuando entre en vigencia el plan, si detectan humo saliendo de su casa los fiscalizadores golpearán su puerta.

La experiencia más cercana está en Chillán y Chillán Viejo, donde el plan se inició en marzo. Son 50 los fiscalizadores de la Seremi de Salud, los que están a cargo de verificar el cumplimiento de la normativa y que salen a terreno en cada episodio crítico.

El proceso de inspección en el Gran Concepción será prácticamente el mismo, comentó Ernesto Bravo, encargado de la unidad de gestión ambiental.

“Nosotros salimos con equipos a terreno, se hacen patrullajes y cuando constatamos la emisión de humos visibles, se ingresa a la vivienda y se verifica la condición de funcionamiento, especialmente cuando son chimeneas de hogar abierto o salamandras, que no son de doble combustión y no están certificadas”, explicó Bravo.

Si en las viviendas fiscalizadas se está infringiendo la norma, se cursa un sumario. En Chillán y Chillán Viejo, ya suman 230. Las sanciones van desde una amonestación hasta las 50 UTM (unos 230 mil pesos).

Pero el anteproyecto para descontaminar el Gran Concepción también trae consigo el recambio de calefactores que tienen un alto nivel de emisiones, recordó el seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, un proceso que requiere de la inscripción de los interesados.

“La gente inscribe el calefactor de su hogar y luego postula al recambio. No es gratis, pero hay un co-aporte, que es bastante pequeño en comparación al valor de comercio”, sostuvo Vargas.

Indicó que los precios serán en torno a los 50 mil pesos estufa a gas, con extracción y tiro forzado de gases al exterior; 120 mil pesos para una estufa de pellets o 120 mil pesos para un calefactor a parafina de última tecnología.

En la provincia de Ñuble se inició el recambio de calefactores, donde hay 1.600 interesados y en una primera etapa se cambiarán 230 estufas.