Antes de dos semanas se dará a conocer el anteproyecto del Plan de Descontaminación Atmosférica para el Gran Concepción, el cual se elabora hace un año y contempla medidas en torno al uso de leña, a las emisiones industriales y del transporte público.

La seremi de Medio Ambiente encabeza el trabajo que se realiza para presentarlo a la autoridad central y someterlo posteriormente a una consulta ciudadana, donde se espera participen la mayor cantidad de organizaciones sociales, vecinales, empresariales, académicos y ONG.

El anteproyecto se sostiene en un inventario actualizado que muestra que el sector residencial es el que más contamina, concentrando un 47 por ciento del total de emisiones atmosféricas producto principalmente de un consumo promedio anual de mil astillas por vivienda.

En segundo lugar se ubica el sector industrial, responsable de un 45 por ciento de las emisiones, para lo cual se ha trabajado, según el seremi Richard Vargas, en un plan que ha resultado satisfactorio, pero que aún no es evaluado económicamente.

Además, están los contaminantes de origen móvil con un 5 por ciento en la distribución del inventario. Para enfrentar esto, el anteproyecto propone el reemplazo de 100 máquinas de la locomoción colectiva en un plazo de 5 años mediante subsidios para esta medida.

Pese a ello, el subsidio más relevante está apuntado a la aislación térmica de viviendas y el recambio de calefactores a leña por otros que cumplan la norma. El uso de chimeneas y salamandras estará prohibido.

El objetivo de este plan es sacar al Concepción Metropolitano de la condición de zona saturada, y de acuerdo a los plazos, una vez que sea presentado al comité operativo ampliado antes de que termine julio, debe pasar por una evaluación jurídica. Se estima que para el invierno del 2018 esté plenamente vigente.