Preocupación generó entre vecinos de Concepción la situación de un hombre que vivie en la calle, quien tiene una grave enfermedad neurológica y piden que sea trasladado a un lugar digno, donde pase sus últimos días de vida.

La Galería Colo Colo del centro penquista se convirtió en el hogar de Mauricio Alejandro Arias Muñoz, un hombre de 42 años y una de las cerca de 1.500 personas de la región que son indigentes.

Su apariencia descuidada, su pelo largo, su extraña forma de expresarse, aleja e incluso puede asustar los transeúntes, pero afortunadamente no a todos.

Flavia Vivallo vive en el centro y desde que conoció a Mauricio ha tratado de ayudarlo. Le preocupa, porque presenta una enfermedad neurológica degenerativa, lo que a muchos hace pensar que esta bajo los efectos de las drogas o el alcohol.

Esta vecina ha planteado el caso en Carabineros, en el municipio y en la Seremi de Desarrollo Social. “Está durmiendo en el suelo mojado, los pantalones se los pusimos anoche. Duerme con una frazada que le regaló el Hogar de Cristo el año pasado, entera mojada. Está en paupérrimas condiciones”, comentó.

Hace cerca de 6 meses que Mauricio vive en el centro, así lo comentaron los taxistas que trabajan en Colo Colo, su familia es del sector de Pedro de Valdivia y lo abandonaron. “Acá todos tenemos compasión de él. Es una pena. Si va a morir, que muera digno, no como un perro en la calle”, lamentó uno de los conductores.

Todo esto ocurre a pasos de la oficina de la Seremi de Desarrollo Social y el titular de la cartera en la zona, Juan Eduardo Quilodrán, señaló que conoce la situación de Mauricio y aseguró que desde diciembre del año pasado están trabajando con él, por ahora ha sido imposible trasladarlo a un albergue.

“Lamentablemente él no quiso y se negó. Nosotros no podemos a la fuerza llevar a una persona, y meterlo a un lugar contra su voluntad”, expresó Quilodrán.

El trabajo para entregar una mejor calidad de vida Mauricio no terminará, aseguró el seremi. Está pendiente una reunión con el director del Servicio de Salud Concepción para evaluar su caso y la señora Flavía, los taxistas, seguirán tendiéndole una mano, quieren evitar que este hombre muera en la calle.

Valeska Belmar | RBB
Valeska Belmar | RBB