Organizaciones feministas se manifestaron frente al hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde permanece internada una menor de 14 años, embarazada de 21 semanas, que el jueves recibió un impacto de bala en la cabeza en la comuna de Olmué: denuncian que está conectada a un ventilador a la espera de realizarle una cesárea.
La integrante del colectivo La Huacha Feminista, Nadia Poblete, aseguró que según informaciones recabadas por la agrupación al interior del hospital, la joven estaría con muerte cerebral.
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Según Poblete, los médicos sólo la mantendrían conectada a un ventilador mecánico para permitir que el feto pueda desarrollarse para así practicar una cesárea y, finalmente desconectarla, por lo que repudió su actuar.
Las manifestantes hicieron un llamado a las autoridades a cambiar la figura penal que existe en nuestra legislación porque aseguran que, más allá de quien o quienes sean los responsables de este crimen, debe ser tipificado por la justicia como femicidio frustrado o consumado.
Por su parte, la doctora jefa de la Unidad de Pacientes Pediátricos Críticos del hospital porteño, Adriana Diettes, comentó que “la guagua está estable”.
Según pudo saber La Radio, los médicos no tendrían posibilidad de extraer la bala de su cabeza sin comprometer la vida de la joven, quien tiene pronóstico de daños neurológicos graves e irreversibles, en caso de que sobreviva.
