Joaquín Figueroa, el joven de Quilpué -que falleció de leucemia tras iniciar una campaña para ser tratado en Cuba- dejó una emotiva carta antes de morir, donde agradece el apoyo brindado por sus cercanos y critica en duros términos el sistema de salud y la sociedad nacional.

El exestudiante de derecho parte el texto dando la noticia de que el trasplante de médula al que fue sometido no tuvo los resultados deseados, lo que provocó que la enfermedad se propagara por un 83% de su cuerpo.

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“Doctores hematólogos, tanto de Viña como de Santiago, han señalado que ya no tienen nada que ofrecer para curarme, lejos de ser una despedida quisiera compartir con ustedes algunos comentarios” escribió Figueroa, añadiendo que “resulta paradójico que un país que se jacta de estar en vías de desarrollo y de proteger los derechos sociales, no sea capaz de entregar salud digna y de calidad a todos sus habitantes”.

En esa línea, el joven apuntó sus dardos al sistema de salud estatal, afirmando que “los tratamientos en clínicas privadas son en muchas ocasiones distintos a los de hospitales públicos, sin ignorar también que países considerados por muchos como tercer mundistas, como Cuba, tengan tasas más altas de supervivencia de leucemia”.

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“A mis amigos y familia, no quiero que lloren mi caída, quiero que se indignen por ella, porque este país, con este sistema económico experimental, está matando a diario, quiero que se enerven con cada injusticia que presencien, y en cada puño en alto y en cada voz alzada estaré yo luchando junto a ustedes por las irregularidades que en este país se cometen” sentenció, agregando que “a los estudiantes, futuros padres y profesionales en sus manos está el cambio”.

El joven terminó la carta con un escrito de Luis Alberto Spinetta, Guitarra Negra, que versa: “Encontraré tu corazón del otro lado en el punto donde todo se junte, pues recogeré tu poema y descansaré tu cuerpo. Voy a buscar la muerte para nacerla”.