La Contraloría Regional ordenó la reapertura de un sumario por presuntas irregularidades en la entrega de permisos al proyecto inmobiliario Decameron, el que se planea instalar en las dunas de Ritoque en Quintero. Al mismo tiempo remitirá los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado para que se determine si hay vicios en esta entrega.
Un plazo de 5 días hábiles entregó la Contraloría al Municipio de Quintero para que reabra el sumario administrativo y determinar responsabilidades por la entrega de permisos de obras presuntamente irregulares que habrían sido entregados a la inmobiliaria Riviera Ltda. para el desarrollo del proyecto inmobiliario.
Uno de los denunciantes del caso es Andrés León, perteneciente a la Agrupación Dunas de Ritoque. Éste afirmó que hay preocupación por la falta de probidad que ha manifestado el municipio frente a este tema, pues habría desconocido lo que el ente contralor determinó respecto a la ilegalidad en la otorgación de estos permisos.
Agregó que esto fue ratificado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso y la Corte Suprema, por lo que podría significar un abandono de deberes al interior de la municipalidad.
Sin embargo Contraloría no se quedó sólo con solicitar al municipio que reabra el sumario, puesto que además remitirá los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado para que evalúe -si procede- interponer acciones para obtener de manera judicial la nulidad de los actos administrativos cuestionados y otras acciones que estime pertinentes.
Frente a esto afirmó que ellos realizaron el sumario, pero que acatarán los requerimientos del ente fiscalizador.
Respecto de la remisión de antecedentes al Consejo de Defensa del Estado por posibles vicios en la entrega de estos permisos, dijo que Contraloría está en derecho de realizar los actos que crea que corresponden.
En tanto, la instrucción entregada por Contraloría a la Municipalidad de Quintero a través del oficio N°6690, consigna que pese a que el Municipio cerró la investigación sin determinar responsabilidades, “la investigación no se encuentra completamente agotada”.
Agrega que “más allá de las propias declaraciones de la Dirección de Obras Municipales, no resultó acreditado por probanza alguna que a éste no le asistiera responsabilidad al otorgar las autorizaciones irregulares que dieron origen al proceso en cuestión, en especial, si se considera que entre los antecedentes acompañados se incluyó un acta del concejo municipal de 2010 donde reconoce que las áreas Suburbanas del Plan Regulador Intercomunal de Valparaíso vigente hasta 2014 debían entenderse como rurales”.
Esta afirmación ratificaría la ilegalidad de los permisos entregados a la firma inmobiliaria por encontrarse el emplazamiento del proyecto fuera del radio urbano de Quintero.
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