Personal de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisexme) de la PDI de Valdivia detuvo a un hombre de 38 años, propietario de un local nocturno que tenía contratadas a dos menores de edad.
De acuerdo a lo indicado, las niñas debían realizar labores de garzonas, sirviendo bebidas alcohólicas e incluso debían recibirlas en caso de que los clientes se las ofrecieron.
Asimismo, las menores debían trabajar solo en ropa interior o bien utilizando disfraces de tipo erótico.
Otra de las labores consistían en atender una dependencia denominada “reservado”, en donde realizaban bailes eróticos e incluso eran víctimas de tocaciones por parte de algunos clientes.
El imputado fue puesto a disposición de la justicia por favorecer la explotación sexual de menores, infracción de la ley de alcoholes, además de una evidente vulneración del convenio de Chile con la OIT respecto a las peores formas de trabajo infantil.