Con la intención de palear los efectos negativos que ha generado la suspensión de actividades de la Red Asistencial Pública de Salud en la población, las autoridades en la materia decretaron alerta sanitaria, medida que según Ernesto Jorquera, director del Servicio de Salud Coquimbo, “nos permitirá realizar acciones para poder reducir el número de cirugías e interconsultas retrasadas”.

Ante el preocupante escenario, explica que gracias a esta acción “tendremos la facultad de contratar personas que están fuera del sistema por la Ley de incentivo al retiro, como también a estudiantes que están en la etapa final de su formación, quienes estén cursando sexto año en adelante de Medicina”, agregando que en relación a las medidas alternativas, “podremos comprar servicios por vía de trato directo”.

Si bien admite que la alerta sanitaria aprueba la adquisición de bienes en forma directa, aclara que “tenemos que justificar las decisiones que estamos tomando, ya que no es llegar y comprar servicios. Existen reglas que hay que respetar. En este sentido, la determinación del Gobierno nos otorga una serie de posibilidades que en un sistema regular no tendríamos, y esa es una de sus grandes ventajas”.

Durante los últimos días, resulta habitual ver a grupos de personas haciendo fila afuera de los consultorios y hospitales, con la esperanza de poder ser atendidas. Frente a la compleja situación, Jorquera cuenta que “hemos tenido que postergar alrededor de 900 cirugías y otras las hemos diferido por no contar con los recursos humanos y pabellones necesarios”.

Bajo este contexto, asegura que “es urgente tomar medidas para reducir estos números, porque una vez que retomemos las funciones, que ojalá sea pronto, nuestra normalidad no va a permitir dar cuenta de aquello que hemos postergado de manera oportuna. Tenemos que disminuir la gran brecha que ha generado la paralización de funcionarios”.

Principales medidas y dificultades

Entre las acciones que han llevado a cabo, destaca que “los servicios de atención primaria de urgencia (Sapu), han ampliado su rango de atención. Lo normal es que empiecen a atender a las 17:00 horas, pero en vista de esta eventualidad, ahora abren sus puertas a las 8 de la mañana y cierran a las 12 de la noche”, argumentando que “es una medida extraordinaria que se ha reforzado en los equipos, con el objetivo que nadie quede sin la posibilidad de atenderse”.

Además, agrega que “las urgencias de los hospitales han estado funcionando con relativa ´normalidad`, digo esto porque para que funcionen bien debe existir un correlato entre las camas que se están desocupando y las que requieran los pacientes”, reconociendo que “en este punto es donde hemos tenido las mayores dificultades, ya que hay días que hemos tenido más pacientes de los que podemos acomodar”.

Postura Colegio Médico

Gran revuelo han causado los dichos del Colegio Médico, luego de que el gremio declarara su intención de adherir a la manifestación de este miércoles. En esta línea, Jorquera sostiene que “los profesionales están alzando su voz para que el conflicto se solucione y regularice, puesto que son los ciudadanos los que se ven afectados, por lo tanto esperamos que se deponga pronto el paro”.

Jaime Bastidas, presidente regional del Colegio Médico aclara que “si bien nosotros hemos estado en todo momento apoyando a los funcionarios públicos, no estamos de acuerdo con la paralización. No obstante, como esto se ha prolongado tanto y la verdad que ha alterado el funcionamiento del hospital, adherimos a la marcha para pedirle a los empleados y al Gobierno que lleguen a un acuerdo rápido”.

Según dice, “la situación ya es insostenible. Hay personas que están en riesgo, que no han podido operarse, ni realizarse exámenes. Los funcionarios que están trabajando en los turnos éticos, están haciendo lo mejor posible, pero la verdad es que no dan abasto”, poniendo énfasis en que “no podemos seguir con esta situación porque a la larga la normalización durará meses”.

Bajo este escenario, Jaime Bastidas hace un llamado a deponer el paro, indicando que su motivación para marchar el miércoles es “para dar una señal de que apoyamos a los trabajadores del sector público, pero no estamos de acuerdo con la forma en que se están haciendo las cosas. Estar 14 días con pabellones cerrados y sin personal es inadmisible”.

¿Descartan una paralización del gremio?

“En las reuniones que hemos tenido, los médicos no estamos pensando en irnos a paro. Nosotros participaremos de la movilización y luego evaluaremos si vamos a asistir a otras marchas, pero por el momento no hay ánimo de parar las actividades”, finaliza.