Tanto autoridades comunales, de Gobierno, empresarios y las policías de Antofagasta, analizan la opción de instalar un barrio rojo en el sector sur de la ciudad como medida para disminuir los altos y crecientes índices de violencia registrados en el último periodo.

Tras darse a conocer un estudio de Fundación Paz Ciudadana, el que detalla que el índice de temor a la delincuencia Antofagasta registra un 33%, porcentaje que supera las cifras de Santiago y Valparaíso, el fiscal regional Alberto Ayala, propuso la idea de crear un barrio rojo en Antofagata. Iniciativa que apunta a agrupar locales nocturnos en un sólo sector de la ciudad.

Según consignó El Mercurio de Antofagasta este lunes, el fiscal Ayala argumentó su idea en que se acepte o no, el centro de La Perla del Norte ya se ve afectado por las problemáticas que se enmarcan con la presencia de un barrio rojo, como lo es el tráfico y consumo de drogas, alcohol, violencia, prostitución.

“No es que yo tenga un proyecto, ni ande promoviendo la prostitución o las drogas, quiero aclararlo, porque me han llamado muchas veces por este punto. De que presenté un proyecto en la municipalidad y eso no es así”, declaró el fiscal.

Ayala detalló que su propuesta es sólo una idea, y que la decisión de ejecutarla es una medida que escapa a la jurisdicción de Fiscalía. “Si pasa por tener un sector donde coloquemos restoranes, una ruta gastronómicas, una ruta de night clubs, espectáculos revisteriles de buena calidad, control policial, migratorio, de la Superintendencia de Electricidad y Combustible, con trabajo de bomberos que entreguen sello verde para trabajar sin peligros. Hay un montón de factores y bienvenidos sean, pero exceden el trabajo de la Fiscalía”.

Propuestas

Pero esta no es primera vez que se propone una iniciativa de estas características. En 2003 el actual core Constantino Zafirópulos, recomendó situar un barrio rojo en el sector Roca Roja, también al sur de la ciudad.

“En esos años hablamos con Bienes Nacionales y se ubicaría en el sector Roca Roja, ahí pasaba la energía eléctrica y había discotecas a un kilómetro, en el sector del Huáscar. No molestaba a nadie, iba a estar alejado y las personas que frecuentan esos sitios tienen dinero y vehículos para eso”, sostuvo el consejero regional.

Zafirópulos advirtió también que de reflotar la iniciativa, se debe considerar que los privadas, en trabajo colaborativo con el Gobierno, deberán asumir costos de construcción y ambientación de locales, para crear algo similar al barrio rojo de Ámsterdam, donde sostuvo que “ahí realmente se hace turismo y de muy buena calidad”, finalizó.

Al respecto, el perfecto de Carabineros, coronel Robert Morales, cuestionó la propuesta y detalló que la creación de un barrio rojo sería contraproducente, ya que “llamará al lumpen, narcotráfico, desorden y a la ebriedad, aunque esté acotado”, sostuvo.

La alcaldesa Karen Rojo, también se sumo a la negativa, debido a que las políticas deben direccionarse a fortalecer la seguridad preventiva “y deben girar en torno a las víctimas y no a la tolerancia de todo lo que implica el consumo de alcohol en la noche”.

“Quisiera ver a los jueces aplicando las normas con severidad, a más carabineros por cada ciudadano, a los delincuentes con miedo y a los vecinos seguros. Todo esto no tiene nada que ver con concentrar la delincuencia en barrios rojos, porque eso son -en definitiva- sectores de tolerancia a la prostitución y, por extensión, a todo lo que esa actividad genera”, declaró Rojo.