Una profunda división al interior de las iglesias evangélicas quedó en evidencia este miércoles. Primero, el Concilio de Iglesias Evangélicas anunció durante la mañana que romperán relaciones con el Gobierno tras el polémico Te Deum del domingo pasado. Pero, poco tiempo más tarde, la Mesa Ampliada de los evangélicos, encabezada por el obispo Emiliano Soto, señaló que no tienen intenciones de distanciarse del Gobierno.

En una vocería encabezada por Cristian Nieto, director de comunicaciones del Concilio, respaldaron los emplazamientos que fueron emitidos por el credo durante la ceremonia del domingo e insistieron en que su sector votará siempre por aquellos que concuerden en sus postulados valóricos. “Basta de decirnos que somos unos canutos fanáticos”, sostuvo.

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Respecto a las críticas de la vocera de Gobierno, Paula Narváez, señalaron que no les “parece justo que una ministra de Estado diga que nosotros hemos sido irrespetuosos con la Presidenta. Eso no es verdad (…) Una cosa distinta es que a la Presidenta no le hayan gustado los aplausos (a Piñera), eso no lo podemos manejar”, agregó.

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Acto seguido, la Mesa Ampliada descartó sumarse a dicha postura y distanciarse del Gobierno. Si bien consideran legítimo que otras iglesias sostengan otra posición, aseguraron que no las comparten.

“No estamos en una línea de romper relaciones con nadie. Todo lo contrario, porque nos parece también impropio que dentro de la misma iglesia hayan gritos fuera de lugar en una ceremonia tan importante para la Iglesia Evangélica. No corresponde que se hicieran algunos discursos bastante violentos“, recalcó Emiliano Soto.

En ese sentido, sostuvo que algunos se extralimitaron con las declaraciones que realizaron con la presencia de la presidenta Michelle Bachelet.

Si bien no sabe si esta polémica va a afectar la continuidad del Te Deum Evangélico, Soto recalca que la asistencia del Gobierno es un acto de buena fe, ya que no es un acto de institucional del Estado. Por ello realizó también un llamado a la unidad de cara al día nacional de las Iglesias Evangélicas.

Por su parte, la vocera de Gobierno, Paula Narváez, evitó seguir polemizando respecto al tema, por lo que aseguró que el Ejecutivo se queda con “las expresiones de apoyo y disculpa que han dado personeros de las iglesias evangélicas, y también del pueblo evangélico. Como Gobierno no tenemos nada más que agregar al respecto”, sostuvo.

En tanto, la Mesa Ampliada ya se encuentra terminando la carta de desagravio que enviarán directamente a la Presidenta de la República.