Durante la jornada de hoy martes se conoció el deceso de Juan Ignacio García, quien -en vida- fuera la autoridad máxima del Servicio Electoral (Servel) por 35 años y el hombre a cargo de organizar el plebiscito de 1988, comicios en los cuales Chile decidió volver a la democracia tras 17 años de dictadura.

En esa línea, también organizó las elecciones de 1989, en los cuales resultó como ganador la carta de la Democracia Cristiana, el fallecido expresidente Patricio Aylwin.

El servicio funerario se realizará mañana miércoles 19 de junio. Luego del responso, sus restos serán trasladados hasta el Cementerio Católico, consignó La Nación.

Toda una vida en la institución

García nació en 1933 y estudió Derecho en la Universidad de Chile. Continuó su formación profesional con un magíster en Derecho Comparado en la Universidad de Nueva York (NYU), y se desempeñó en el Servicio por 48 años.

Comenzó sus funciones el 1 de diciembre de 1964, incorporándose -a los 31 años- como abogado a la Dirección del Registro Electoral, y como prosecretario del Tribunal Calificador de Elecciones.

García fue subdirector del ramo hasta 1977, año en el cual el director de aquel entonces presentó su renuncia, motivo por el cual llegó a la jefatura del ente.

Tras la promulgación de la Ley 18.556 Orgánica Constitucional sobre el Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral, en 1986, ésta lo designó como “director del Servel”, cargo que mantuvo hasta los 78 años, cuando presentó su renuncia a la entidad, el 18 de febrero de 2013.

Las elecciones presidenciales y legislativas de ese año -que le dieron un segundo mandato presidencial a Michelle Bachelet- fueron las primeras que vivió fuera de la institución.

“Sus más cercanos colaboradores lo recordarán, principalmente, por su conocimiento en materia electoral, para quienes fue todo un formador en términos profesionales”, indicó el Servel a través de un comunicado de prensa.

Figura importante en la política

En 2009, el diario El Mostrador definió a García como el joven abogado llegado al Gobierno en 1964, y que se mantenía en el aparato del Estado hasta ese día.

Además, el medio destacó su importancia en el escenario político nacional. No sólo había mesura al momento de criticarlo, ésta también se aplicaba a su figura, ya que sólo el presidente de turno, y con aprobación del Congreso, podía removerlo de su cargo.

De esta forma, cada candidatura presidencial al momento de ser inscrita, haya sido exitosa o no, llevó el sello de aprobación con su nombre en el oficio.

Una vida de logros

Bajo su mandato, el Servel modernizó su planta institucional, creó las 15 direcciones regionales actuales, estableció el sistema de Registro Electoral, utilizado hasta la fecha, y representó al organismo en innumerables conferencias y seminarios a nivel internacional, precisó la entidad en el escrito.

García fue convocado como observador de procesos eleccionarios en Haití, Sudáfrica, en las elecciones para el primer Parlamento europeo, en las labores de colaboración del Comité Electoral Palestino y las elecciones de la República de Albania, organizadas por el Instituto Nacional Democrático para los Asuntos Internacionales (National Democratic Institute for International Affairs) de Estados Unidos.

Además, representó a Chile como país fundador del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (International Institute for Democracy and Electoral Assistance) y ante la División para Asistencia Electoral de las Naciones Unidas.

En suelo nacional, fue profesor de Derecho Constitucional en las universidades de Chile y Católica de Chile.

Tras su salida del Servicio continuó activo y trabajó en asesorías electorales a diversos países americanos.