El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este viernes por unanimidad una resolución para endurecer las sanciones contra Corea del Norte, que restringen los suministros de petróleo vitales para los programas misilísticos y nucleares de Pyongyang.

La resolución, presentada por Estados Unidos, también ordena la repatriación de norcoreanos que trabajan en el extranjero y aportan divisas al régimen de Kim Jong-Un.

Pyongyang ya ha sido objeto de ocho paquetes de sanciones de la ONU particularmente drásticos. Los dos últimos fueron adoptados a mitad de este año bajo impulso estadounidense tras los lanzamientos de misiles y una prueba nuclear -la sexta- realizados por Corea del Norte.

Washington presentó el jueves su proyecto de resolución luego de negociaciones con China, un aliado de Pyongyang, a raíz de un nuevo ensayo de un misil balístico intercontinental (ICBM) el 28 de noviembre.

Previo a la reunión del Consejo para considerar este texto, dos diplomáticos de esta entidad pronosticaron que Pekín haría oír su voz y que por ende la medida obtendría una aprobación unánime.

El embajador de Japón, Koro Bessho, que preside este organismo de la ONU en diciembre, había dicho que su país apoyaba “totalmente” el proyecto de resolución y expresó la esperanza de recibir el apoyo unánime de los 15 miembros del Consejo, lo que finalmente sucedió.