Durante las últimas horas, decenas de turistas se aglomeraron en los aeropuertos y terminales de buses del suroeste de Turquía y de las islas griegas del Dodecaneso, luego que ambas zonas fueran sacudidas por un terremoto de magnitud 6,7. Ello, pese a que las autoridades indicaron que “la calma ya regresó al lugar”.

“Tenemos miedo”, fue la frase más escuchada por la prensa local al momento de entrevistar a los visitantes de los sectores afectados, los cuales reciben año a año a muchos veraneantes.

Autoridades, hasta el momento, han confirmado el deceso de dos turistas -un sueco y un turco- y contabilizado a poco más de un centenar de lesionados.

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El epicentro del terremoto, calificado como “muy fuerte” por el Observatorio de Atenas, fue situado a 10 km al sureste de la ciudad costera turca de Bodrum y a 16,2 km al este de Cos. El sismo también se sintió en Bodrum y Rodas.

El hotel del club Marmara de Theologos, ubicado a 30 km de esta última comuna, “se balanceó como un barco, creí que se derrumbaría”, indicó una periodista de AFP en el lugar.

“Nos tomó por sorpresa. Tuvimos miedo y salimos inmediatamente”, dijo Teddy Dijoux, de 38 años, que se albergaba en ese mismo recinto.

Los fallecidos

Las víctimas tenían 27 y 39 años, según la agencia de prensa griega ANA. Ambas se encontraban en lugares públicos, uno de ellos en un bar, y perecieron producto de caída de materiales de construcción.

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La isla de Cos es muy frecuentada por turistas jóvenes. La capacidad de las insfraestructuras se eleva a 100.000 camas y más de 85% están reservadas, según un fuente policial local.

“La gente sigue inquieta, pero la tranquilidad regresa progresivamente”, indicó una fuente. Sin embargo, decenas de personas se dirigían al aeropuerto con la intención de dejar la isla.

El portavoz del gobierno griego, Dimitris Tzanakopoulos, indicó que la situación volvía a la normalidad. “(…) Parece perfectamente bajo control y tenemos un regreso a la normalidad”, declaró en la televisión estatal ERT.

El aeropuerto funciona y las rutas están en buen estado. No hay daños mayores en las viviendas o en los edificios”, agregó.

Sismos frecuentes

En la ciudad turca de Bodrum el temblor también se sintió durante al menos unos veinte segundos, según otra periodista de AFP en el lugar, precisando que después hubo al menos cinco o seis réplicas de menor intensidad.

Numerosas fisuras aparecieron en los edificios en Bodrum y el hospital de la ciudad fue evacuado de manera preventiva según la prensa turca. Unas 80 personas fueron hospitalizadas y la mayoría atendida en el jardín del recinto de salud.

Los sismos son frecuentes en Grecia y Turquía, ya que se encuentran sobre una falla geológica.

El 12 de junio una persona murió en la isla griega de Lesbos por un sismo de magnitud 6,3, que se sintió en Atenas como en Estambul.

“El archipiélago del Dodecaneso, en donde se encuentran Rodas y Cos, es muy sísmico. En 1993 un fuerte sismo en Cos dejó 200 muertos, por suerte hoy se puede controlar“, aseguró el sismólogo, Gerassimos Papadopoulos, subrayando que las réplicas del sismo podrían durar algunas semanas.

El 17 de agosto de 1999, un sísmo de más de 7,0 en la escala de Richter, cerca de Esmirna, arrasó amplias zonas en el noroeste del país, donde mató a más de 17.000 personas.