La policía de Hamburgo dispersó la noche del martes, con chorros de agua y gases lacrimógenos, a manifestantes que comenzaron a reunirse en grupos para protestar contra el G20, encuentro previsto para esta semana en esa ciudad del norte de Alemania.

Inicialmente, las fuerzas de orden evacuaron a los manifestantes que habían instalado sus tiendas en el parque del barrio Altona, según la policía y distintos medios de prensa locales.

“No era una manifestación legal sino un campamento no autorizado en un parque“, indicó un portavoz de la policía.

Un poco más tarde, poco antes de la medianoche, las fuerzas de orden utilizaron chorros de agua y gases irritantes para dispersar reuniones de algunos cientos de personas que, en distintos puntos, comenzaron a bloquear calles, especialmente en el barrio Sankt-Pauli.

Una persona fue interpelada y un transeúnte, no implicado en la manifestación, resultó ligeramente herido en esa ocasión, precisó en un tweet la policía local.

Durante la jornada del domingo hubo choques entre manifestantes y fuerzas de orden por los mismos motivos.

En total, los organizadores de las protestas esperan más de 100 mil manifestantes contra el G20 en los próximos días, entre ellos varios miles de extremistas de izquierda dispuestos a enfrentarse a la policía.

Unos 20 mil policías serán desplegados para garantizar la seguridad de la cumbre de los dirigentes del foro mundial, prevista para el viernes y sábado.