Un hombre llamado Lawrence McKinney estuvo 31 años en prisión en Tennessee, Estados Unidos, por un crimen en el que no tuvo participación, por lo que exige una indemnización de un millón de dólares (más de 670 millones de pesos chilenos).

McKinney fue condenado a 115 años de presidio en 1978,
por los delitos de robo y violación contra una vecina suya, quien identificó al hombre -que tenía 22 años en esa época- como su agresor.

Pero en 2009, el hasta en ese entonces prisionero fue liberado, luego de que exámenes de ADN demostraran que él no había violado a la mujer, por lo que el Departamento de Correcciones de Tennessee le dio un cheque de 75 dólares (poco más de 50 mil pesos chilenos), consigna la cadena CNN.

Incluso, McKinney debió esperar 3 meses para cobrar este cheque, pues no tenía una tarjeta de identificación al momento de ser liberado.

El hombre solicitó a la Junta de Libertad Condicional de Tennessee (que hace recomendaciones al gobernador de ese estado), para que lo exonere y así poder optar a una indemnización, pero su petición fue rechazada.

“Después de considerar todas las pruebas, la junta no encontró evidencia clara y convincente de inocencia y se negó a recomendar clemencia”, dijo Melissa McDonald, vocera de dicha junta.

“La junta no está capacitada para tomar estas decisiones y no debería”, respondió por su parte McKinney.

Si esta instancia aprobara exonerar a McKinney, él tendría más facilidades legales para obtener una indemnización.

Igualmente, Lawrence espera levantar una nueva solicitud forma la gobernador de Tennessee, Bill Haslam, de ser exonerado y poder contar con una indemnización.

McKinney ya intentó en 2010 ser exonerado, pero el gobernador de esa época, Phil Bredesen, nunca tomó en cuenta su solicitud.