El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció este lunes un gran recorte al presupuesto del poder Ejecutivo del Estado, que incluirá el término del 25% de los puestos políticos, la prohibición de contratar a familiares y el congelamiento de sueldos durante este 2018.

Queremos dar un ejemplo de austeridad. Vamos a reducir uno de cada cuatro cargos políticos del Poder Ejecutivo”, señaló el mandatario en un mensaje desde la Casa Rosada, sede de la presidencia.

Además, Macri anunció que “este año los funcionarios (del más alto nivel) no tendrán aumento de sueldo”, en referencia a los ajustes por indexación que se aplican anualmente en concertación con los sindicatos.

De acuerdo a diario La Nación de Argentina, hizo una recopilación sobre los principales puntos que incluye la medida adoptada por Macri, quien ha impulsado una agenda reformadora del país trasandino para liberalizar su economía.

Argentina cuenta en estos momentos con 20 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarias, 687 direcciones nacionales y generales, además de 122 organizaciones dependientes del Ejecutivo.

Todas estas unidades dependientes del Ejecutivo significan para el Estado argentino más de 3500 altos cargos administrativos, equivalentes a un gasto de 5 mil millones de pesos argentinos (154 mil millones de pesos chilenos aproximadamente), por lo que el gobierno espera ahorrar al menos mil millones (en torno a 27 mil millones de pesos chilenos).

La medida de Macri implica el despido de entre 600 a 700 personas, pertenecientes a la “alta administración nacional”. Algo que conlleva el cese de al menos 20 funcionarios por cada ministerio.

Otras medida que apunta al ahorro fiscal es el congelamiento de los sueldos de ministros, secretarios y subsecretarios de Estado para este 2018. Del mismo modo, se reducirán de forma gradual las 60 mil personas contratadas de forma temporal por el Ejecutivo.

Prohibición de contratar familiares

La tercera medida que anunció Macri fue la prohibición de que el Ejecutivo contrate a familiares de ministros, luego de que el ministro del Trabajo, Jorge Triaca, recibiera acusaciones de nepotismo porque parientes suyos cumplían funciones en organismos intervenidos por su cartera.

Triaca también reconoció haber mantenido como empleada doméstica a una mujeres desde hace 4 años de forma ilegal, despidiéndola a fines de 2017 con insultos enviados por audios de WhatsApp. Macri reprochó la conducta de su ministro, aunque lo confirmó en el cargo.

Desde el gobierno de Argentina negaron que este incidente haya repercutido en la medida, afirmando que venían trabajando en ella desde hace tres meses.

Pero a pocas horas del anuncio del presidente, dimitió de su cargo la directora del Banco de la Nación Argentina, Mariana Triaca, hermana del cuestionado ministro y cuya carta de renuncia dirigida a Macri fue publicada por la prensa argentina.

“Siempre dijimos que queríamos tener un país más transparente. Tenemos que seguir mejorando la institucionalidad, la transparencia en la política”, enfatizó el presidente argentino.

Uno de los casos de familiares involucrados en escándalos fue el de la subsecretaria de Coordinación Administrativa del ministerio de Salud, María Cecilia Loccisano, esposa de Triaca, a la que se responsabiliza por la demora en entregar medicamentos contra el VIH Sida que proporciona el Estado a unos 70.000 pacientes que no pueden pagarlos.

En otros casos de nepotismo, Rodrigo de Loredo, yerno del ministro de Comunicaciones, Óscar Aguad, es el presidente del ente oficial de satélites de fabricación argentina.

Carla Piccolomini, esposa del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, es directora en el ente de Radio y Televisión.

El presidente formuló los anuncios a su regreso de una gira europea, que incluyó a Rusia y Francia, aunque el momento clave fue su presencia en el Foro de Davos en Suiza. El propósito fue atraer las demoradas inversiones al sector productivo.