El invierno ya es pasado y cada vez los días son más soleados, razón por la que muchos comienzan a organizar asados junto con sus amigos.

Son muchos los mitos y costumbres que existen para preparar un buen asado, y hasta el más mínimo detalle tendrá influencia en el resultado final.

Desde el tipo de carbón, la sal, el tiempo y los cortes, cada uno de nosotros tiene sus propias claves frente a la parrilla. Pero más allá de cómo se prefiera esta preparación, lo cierto es que existen algunas claves en los que los expertos recomiendan prestar más atención.

Uno de ellos es Luciano Luchetti, fundador de Locos X el Asado, una de las comunidades online más grandes relacionadas a los asados, quien en conversación con el sitio argentino Infobae aseguró que “es importante conocer la mercadería que se va a cocinar, hablar con el carnicero y observar el asado de otros. Ser autodidacta, a la larga, garantiza buenos asados”.

Luchetti, quien es conocido como “Laucha” por los seguidores del blog, dio a conocer las tres claves en las que debemos centrarnos para lucirnos en un asado.

Carne

El especialista asevera que lo primordial es la carne, razón por la que al momento de comprarla debemos conocer su calidad y el tipo de corte.

“También la cocción. Si es un corte más grueso debe hacerse a fuego lento y si es grasoso va a ser mucho más rico. Si es magro, sacarlo más jugoso. Cortes finos, hacerlos rápidos para que se selle y los jugos queden dentro. Eso es clave”, explicó.

Cabe señalar que hace algún tiempo el Presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, Samuel Durán, recomendó escoger carne fresca de procedencia chilena, “ya que los vacunos que son alimentados en la praderas la carne es más dura, pero contiene grasa más saludable”.

“El corte americano en cambio, que llega de Estados Unidos, proviene de vacunos que son alimentados con piensos y semillas y su carne es más grasa y menos saludable”, agregó.

Fuego

Luchetti señala que escoger carbón o leña “es una cosa de gustos”, por lo que su mayor preocupación es otra.

“Es el combustible que lleva a la cocción de la comida. Quedarse sin brasas es preocupante. Creo que es primordial pensar que sobre a que falte fuego”, aseveró.

Eso sí, es importante que sepas que un asado bien cocido puede lograr eliminar los microorganismos que podrían causar daño a la salud de las personas, aunque debes tener cuidado ya que la carne muy quemada aumenta la cantidad de sustancias cancerígenas.

Paciencia

El tercer punto a considerar es el tiempo. “El asado a las apuradas nunca va a ser el más rico. Más allá de que los comensales tengan hambre, no son ellos quienes deciden cuando tiene que salir el asado. Sale cuando tiene que salir”, precisó.

En la misma línea explica que hay cortes que deben dejarse cocinar y no darlos vuelta “demasiado tiempo para que no pierdan las propiedades del gusto”.

Es por esto que quienes cortan la carne para que esté lista más rápido cometen un grave error ya que esto hace que pierda sabor.

Cuidado con la contaminación cruzada: Al momento de preparar un asado es común que las personas mezclen en la misma tabla lo crudo con lo cocido, práctica que se debe evitar ya que puede producir una contaminación cruzada. Esto aumentará el riesgo de que alguien sufra una intoxicación alimentaria.