Lo que había comenzado como un rumor finalmente fue confirmado por Canal 13, el pasado sábado 30 de septiembre.

A través de un comunicado, la estación televisiva anunció el despido de un importante número de trabajadores del área de realities, medida que se enmarca bajo una etapa de reestructuración.

“Canal 13 está en un proceso de reorganización estructural, que en lo inmediato ha significado desvincular a 28 personas”, comienza señalando el texto, según recoge el periódico nacional LUN.

“Esta es una decisión dura, que nos obliga a dejar partir a personas y profesionales valiosos para la historia de nuestro canal, con la convicción de que es necesario hacerlo con miras a reforzar la sostenibilidad de Canal 13”, agrega.

La noticia fue un balde de agua fría para Sergio Nakasone, cabeza emblemática del área, quien no está de acuerdo con la decisión.

“Con el equipo tuvimos una charla hace un mes y medio, porque había rumores de recortes y les había alertado de esto. ¡Uno la ve venir! Siento que fue muy fuerte e irracional porque sacaron a todo el equipo y tenía la esperanza de quedarme con un grupo. El tiempo va a dar la perspectiva de que esta medida fue un error”, señaló a LUN.

Según Nakasone, la medida no sólo tiene que ver con un tema rating (las últimas temporadas de Masterchef y The Voice no marcaron lo esperado). “La final de MasterChef 3 fue la más vista del grupo. Más allá del rating, que sí era bueno, el área era un puntal dentro del canal. No le ganábamos a Mega, pero sí era uno de los productos exitosos de Canal 13, además de Vértigo y En su propia trampa“, agregó.

“Claramente se bajó por temas de costos, pero es porque el mercado bajó y todos venden menos de lo que tienen que vender”, afirmo.

El “Naka” como le dicen sus cercanos tiene contrato con la estación hasta diciembre, pero aún no tiene claro su futuro. “Esta semana ha sido intensa porque he recibido varias propuestas diferentes. Aún no sé qué haré con mi futuro. Puede ser en Canal 13 o en otro canal; puede ser en la televisión o fuera de ella, puede ser en Chile o fuera de este querido país”, sentenció.

Para despedir a su equipo, dentro de los que se encontraba su esposa Verónica Ruaro, y su amigo Álvaro Ballero, el productor realizó un gran asado al que asistieron casi todos los miembros.

“Era necesario para cerrar un ciclo. Son tiempos de crisis y todos tenemos la convicción de que vienen cosas mejores. El sentimiento es de ver el vaso más lleno que vacío. Ya estamos dando vuelta la página, sabemos que quizás no estaremos todos juntos de nuevo, pero cada uno desde el lugar en que esté tratará de juntar el grupo nuevamente. Ellos estarán bien y van a formar escuela en otros canales”, finalizó.