Tras la venida del Papa y la polémica por la presencia del obispo Barros, todos los matinales de la televisión chilena comentaron acerca de los abusos sexuales a menores por miembros de la iglesia.

Sin embargo, quien más llamó la atención fue José Miguel Viñuela. En Mucho Gusto, el conductor contó su propia experiencia. “Yo me acuerdo de haber estado en séptimo básico. Estaba en un colegio, un colegio jesuita. El colegio tenía una casa de retiro. Y esta casa tenía una piscina. A nosotros nos llevaban en cuadrillas de alumnos. Íbamos a esta piscina y, de repente, un sacerdote que estaba allá nos decía ‘¿quieren bañarse en pelota?’. Y nosotros, que éramos chicos, decíamos ‘ya, qué entrete’”, comenzó el periodista.

“Puros hombres. Yo me acuerdo perfecto haber estado bañándonos. Nos sacábamos la ropa, nos tiramos en pelota a la piscina y el cura nos sacaba fotos. Algunas de estas fotos las ponía en el diario mural, las divertidas, las que se podían ver, y las otras ustedes se imaginarán dónde las tenía”, agregó.

Pero eso no fue todo, porque posteriormente durante una confesión, el sacerdote le dijo ‘oiga, usted ya es un torito que tiene las bolitas grandes’ y le agarró los genitales.

Pocos días después de la acusación, el sacerdote jesuita Fernando Montes, habló sobre el tema en el programa Estado Nacional. “No puedo decir que yo descarto abusos. Yo le suplico a Viñuela que por favor venga y me cuente exactamente lo que le pasó“, explicó el exrector del colegio San Ignacio.

“Nunca tuve una denuncia de abuso. Una vez un papá me contó lo de las fotos y honradamente llamé a esa persona y lo reprendí severamente (…) En ese tiempo nadie me dijo que había sido tocado por este sacerdote. Nunca”, agregó.

“En ese momento reaccioné lo más fuerte de lo que habrían reaccionado rectores que no eran jesuitas con los cuales conversé a propósito del caso del profesor”, finalizó.