Si bien casi todas las actrices de la serie Orange is the New Black lucen muy distintas a sus personajes en la vida real, hay una que es insuperable.
Se trata de Francesca Curran, quien se somete a una radical transformación cada vez que interpreta a la “skinhead” Helen en la producción.
Para este rol, la mujer de 23 años debió afeitar su cabeza, llenarse de tatuajes falsos en la cara y el cuello, además de no usar una pizca de maquillaje.
Aunque los fanáticos de la serie la conocen así, en la vida real jamás la reconocerían porque parece otra persona.
En entrevista con el portal estadounidense Business Insider, la actriz señaló que como debe rapar a diario su cabeza para cada día de grabación, usa pelucas en su tiempo libre. Además le encanta ponerse maquillaje, especialmente en sus ojos.
En la ocasión, Francesca admitió que quedó perpleja cuando se vio por primera vez al espejo caracterizada como Helen.
“En la vida real soy súper femenina. Amo mi maquillaje, amo mis joyas y todo eso; Así que realmente ser despojada de todo eso, la primera vez que fue como ‘wow’. Me encontré en el espejo y fue como ‘esto es una sorprendente diferencia"”, indicó.
Sin embargo, ella señaló que una de las cosas positivas de este cambio de imagen tan drástico es que ha podido seguir con su vida normal, sin ser reconocida en la calle.
Francesca contó que incluso cuando sale con sus colegas de la serie, la gente se acerca a sus compañeras y no a ella. Pero cuando a algún fan se le ocurre preguntar quién es, no pueden creer que sea la actriz que interpreta a Helen.
A continuación te dejamos con algunas fotos de esta bella estrella.
