Las explicaciones desde el Gobierno por el alza de 20 pesos en el precio de la bencina de 97 octanos determinada por ENAP para esta semana no fueron bien recibidas desde muchos sectores.

Esta alza se enmarca en los ajustes para evitar que el combustible pierda su calidad por la evaporación en la época estival. Entre estas medidas se encuentra incorporación de un aditivo medioambiental y el aumento de presión para conservar el combustible.

Al menos eso es lo que explicó este jueves el ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien aclaró que el aumento es estacional y solo se registra en septiembre a propósito del cambio de estación, pero se revierte en el mes de abril.

La explicación de Pacheco se suma a la que entregó el Ministerio de Hacienda a través de un comunicado el miércoles, donde subrayaron la estacionalidad del aumento en el precio de los combustibles, y aseguraron que el mecanismo de estabilización (Mepco) sigue vigente, ya que el alza podría haber sido mayor.

Desde la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico) cuestionaron la veracidad de las declaraciones del Gobierno. El presidente de esta entidad, Fernando Rodríguez, preguntó por la calidad de los combustibles les han vendido anteriormente, aunque aseguró que detrás de esto hay una jugada del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, para engrosar las arcas fiscales.

“Deberían preguntarle al ministro de Hacienda por qué subieron. O sea, ¿mejoraron la calidad de los combustibles o antes nos vendían combustibles de mala calidad? Pero esto, indudablemente, primero es culpa de la industria. No es culpa de ENAP ni de los grandes mayoristas, ni menos de nosotros los operadores que estamos en la calle. Éste es el mago de Hacienda que sacó un gran conejo debajo de la manga”, expresó Rodríguez.

Las críticas no solamente han venido desde el mundo de los empresarios, ya que también los parlamentarios han reaccionado ante este tema. El diputado Gustavo Hasbún, quien desde hace un tiempo insiste en la necesidad de terminar con el impuesto específico a los combustibles y aboga por el fin del Mepco, asegura que esto es un verdadero engaño para la ciudadanía.

El Mepco no existe, era una mentira. El precio de los combustibles debiera haber bajado 100 pesos cuando se produjeron las bajas permanentes. Sin embargo, esos 100 pesos eran para paliar esta alza que se iba a producir posteriormente producto de los precios de los combustibles a nivel mundial. Parece que estos 100 pesos pasaron a las arcas fiscales y no necesariamente al consumidor final como corresponde”, afirmó el parlamentario.

Por su parte el diputado DC Pablo Lorenzini, quien integra la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja que revisó el proyecto del Mepco, estimó que la explicación del Ejecutivo es rara.

“A mí me parece que éstas son excepciones que no tienen ningún sentido. La verdad es que esto es un enredo. Lo que nosotros planteamos en su minuto, y esa era la idea, [fue] poner un margen hacia arriba y hacia abajo para todos, y sin estos subterfugios que aparecen de repente”.

Lorenzini adelantó que citarán al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, para que acuda a la comisión a explicar qué se está haciendo con las platas del impuesto específico a los combustibles y que se detalle este costo adicional de 20 pesos.