Una de las polémicas que animaron la reciente edición de Lollapalooza Chile estuvo relacionada al trato desde el festival a los artistas nacionales. La mecha la encendió Mon Laferte, quien en pleno escenario despotricó contra la producción del evento.
“Yo tenía un show bien bonito con pantallas, pero no me dejaron usarlas, mala onda. Hay que tratar igual a los artistas chilenos (…) Por la chucha que nos tratan mal en nuestro mismo país. No importa, la música es la que vale”, dijo la artista local en su presentación del sábado.
Un día después, y luego que el debate se instalara entre los chilenos invitados a la cita, fue Quique Neira quien -también sobre el escenario- se refirió al tema, pero desde otra postura.
“Se dijo por ahí que Lolla no respeta a los artistas nacionales. Yo siempre celebré que Lollapalooza incluyera artistas nacionales en los escenarios, y aunque a veces pareciera que no es así, me quedo con la respuesta tuya, esta tarde aquí”, señaló el músico, en un show donde los discursos fueron la tónica.
“Esta tarde en Lollapalooza corroboro que mis 27 años de carrera valen la pena, y que todo sacrificio se ha justificado porque tengo el reconocimiento tuyo”, agregó antes de cantar en Latinoamérica Libre, canción que dedicó en duros términos a Donald Trump.
“Jódete gringo”, dijo Neira, haciéndole gestos a la pantalla gigante que mostraba una caricatura del presidente norteamericano. “Díganle algo, todo se va a él”, animó al público. Luego, se mostró a favor de la igualdad de género. “Ya es tiempo que las mujeres ganan lo mismo que los hombres, ya basta”, comentó.
Una escena que se repitió fueron los gritos referentes al consumo de marihuana que el músico recibió durante su presentación, y que respondió lúdicamente. “Ya les dije, yo no fumo tanto. De verdad, no me digan que me saque uno, porque no tengo”, repitió varias veces sobre el Lotus Stage, que pasada las seis de la tarde lucía repleto.
