Es estudiante de derecho, cinturón negro, monitor de karate y cabo primero de Carabineros, que en su primer patrullaje por Santiago Centro dejó una historia de fraternidad y cariño que rápidamente se dio a conocer a las redes sociales.

Se trata de Héctor Alarcón Maya, quien el pasado sábado 7 de mayo -y durante su primer patrullaje en Santiago tras pasar años en Alto Hospicio- vio en el sector de Mapocho a una mujer en situación de calle en una esquina.

Alarcón se acercó a la mujer y ella le comentó que ella vivía en el sector hace mucho tiempo, tenía hijos que no veía hace años y sobre todo que estaba pasando hambre, frío y pena.

“Sin pensarlo fui a comprarle un chocolate, más que todo, como una muestra de cariño y respeto. Al entregárselo también le regalé 30 mil pesos y de verdad me hubiera gustado tener más para haberle dado. Me indigna el trato que, como sociedad le damos a nuestros adultos mayores“, explicó.

Cuando la mujer recibió el regalo comenzó a llorar y abrazó al cabo Alarcón. “No me quería soltar, tomaba mis manos, nos emocionamos juntos”, confiesa. “Ahí las personas se emocionaron también y muchos sacaron fotos y luego supe que el tema estaba en redes sociales, algo que nunca busqué, mi único interés era darle una pequeña alegría a esa señora“.

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